Martha Vásquez
El “cuello de botella” en el caso de violación contra una joven con retardo mental se despejó ayer con la declaración de dos médicos forenses que faltaban como testigos claves.
Después de casi un año en espera, desde que el caso entró al sistema de justicia penal en febrero pasado, la juez Nancy Aguirre citó para el próximo viernes la finalización de juicio en el Juzgado Décimo Distrito de Juicio.
La fiscal de juicio Zeila Buitrago también confirmó la ausencia de testigos en los procesos y detalló que de julio a octubre en el Juzgado Décimo Primero de Juicio hubo nueve clausuras anticipadas, quedando en impunidad los delitos.
El fiscal de juicio José Manuel Paiz también aseguró que en un mes en el Juzgado Noveno hubo siete clausuras de juicio por ausencias.
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El siquiatra Edgar Salinas, de Medicina Legal, declaró en juicio que la joven tiene retardo mental leve a moderado desde su nacimiento. Además tiene una alteración psíquica permanente en su pensamiento, conducta y estado de ánimo. “Es una persona que puede ser manipulada fácilmente, tiene comportamiento de una niña de 5 a 7 años. Al momento de su valoración no analiza ni procesa bien lo sucedido, aunque tiene 19 años. No entiende bien el embarazo, su relato es coherente y lógico, aunque tiene momentos de repetir y olvidar detalles, eso está asociado a su discapacidad”, explicó el forense.
Esto fue denunciado por el padre de la joven, al ver que el caso de su hija no avanzaba por ausencia de los forenses y una oficial de Policía que serían testigos. Los médicos asistieron ayer, pero la Policía de la Comisaría no se presentó.
MUCHA DEMANDA
Zacarías Duarte, director del Instituto de Medicina Legal, dijo que a veces se presentan problemas con la presencia del doctor Jiménez en juicio porque es uno de los dos únicos siquiatras forenses que tienen en esa institución.
“El doctor Jiménez a veces anda en los departamentos o está citado para varios juicios a la vez y lo que se hace es decidir por prioridad de vencimiento de término o la cita judicial que llegó primero y así vamos resolviendo”, explicó.
Respecto al ultimátum de 30 días que dio la Corte Suprema de Justicia a forenses que trabajan en dos instituciones del Estado a la vez, para que decidan su situación laboral, Duarte explicó que en este caso no afectó la doble plaza, porque tanto Jiménez como el doctor Orlando Tuckler —quienes debían declarar en este juicio— no tienen ese problema, pero sí confirmó que tiene dos médicos que están con esa situación.
Los familiares de la joven se mostraron contentos con los resultados de la audiencia de ayer y esperan que la pesadilla termine este próximo viernes. El testimonio de la víctima será el último que se escuchará en el juicio.
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