Ramón H. Potosme
El proyecto hidroeléctrico Tumarín, a cargo de la empresa Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), no ha pagado al noventa por ciento de los productores afectados donde se construirá el embalse, pero fue beneficiado por el Gobierno y los diputados de la Asamblea Nacional con mayores beneficios fiscales y menos compromisos.
El parlamento aprobó ayer reformas a la Ley Especial de Tumarín en que se estableció que el Impuesto sobre la Renta (IR) será del tres por ciento en los primeros 15 años, y a partir del año 16, hasta la conclusión de la licencia, será del 15 por ciento del IR.
El analista Oscar Carrión ha señalado que las empresas comúnmente pagan el treinta por ciento del IR.
Díaz aseguró que es cierto que hay acuerdos de advenimiento con el noventa por ciento de ellos, pero que eso fue hace tres años y que ahora a ellos les es difícil reponer sus tierras.
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Adicionalmente se modificó el artículo 18 que establecía que el financiamiento y la construcción de las obras para la transmisión de energía desde Tumarín hasta el interconectado nacional fueran a cargo de la empresa que CHN. Ahora tendrá que ser hecha por el Estado. Además la carretera de 48.8 kilómetros que también sería construida por CHN, ahora la asumirá el Estado. Ninguno de los legisladores supo decir cuánto costarán todas estas obras que no construirá el proyecto.
La presidenta de la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Nacional, Jenny Martínez, dijo que esas concesiones a Tumarín son para beneficiar al consumidor final con una reducción del 9.9 por ciento de la tarifa a partir del año 2017.
En la sesión participaron el gerente técnico de CHN, Oto Santana y el embajador de Brasil, Luis Felipe Mendonca.
Ante los cuestionamientos hechos por los productores afectados por el proyecto que desde hace dos meses y ocho días protestan frente al parlamento, Santana manifestó que ellos pagan 818 dólares por manzana, una cifra por encima del valor de la tierra, pues según él, los cálculos hechos por el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales indican que la tierra cuesta 400 dólares por manzana.
“Estos valores son evaluados por órganos oficiales… no hay tierras de 1,200 (dólares) eso está en la cabeza de la gente”, mencionó Santana.
Agregó que tienen acuerdos de advenimiento con el noventa por ciento de los productores y que los han recibido en el 2011 y el 2012. Señaló que con la aprobación de las reformas solo actualizaron datos porque el proyecto creció.
En las reformas se oficializó el aumento del costo de Tumarín de 800 millones de dólares a 1,100 millones de dólares. Con ello la empresa tiene previsto producir 253 megavatios.
El embajador Mendonca indicó que este proyecto es el más grande que tiene su país en toda Centroamérica.
Las reformas fueron aprobadas con 82 votos a favor, dos presentes y tres en contra. Entre ellos la diputada Licet Montenegro y los diputados del Movimiento Renovador Sandinista, Enrique Sáenz y Víctor Hugo Tinoco.
Montenegro reclamó por qué no se ha pagado a los productores pese a las protesta desde hace meses. Llamó a que la empresa escuche a los demandantes. Por otro lado señaló que el proyecto es más caro con respecto a otros proyectos en la región, por lo que es de asumir que el costo de la energía también será alto.
Mientras el diputado Eliseo Núñez Morales, quien votó a favor de la reforma, llamó a que con esta obra no ocurra lo que pasa con la cooperación venezolana en la cual pese al financiamiento, Nicaragua tiene el precio más alto del combustible en Centroamérica. Consideró que todos los beneficios de Tumarín deben reflejarse en las facturas.
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