Roberto Mora
“Está malísima la situación. Carísimo todo lo que se va a traer al pueblo y lo que se lleva (a vender) baratísimo, el frijol a regalarlo y quiero traer lo que ocupo en la casa y está carísimo. Está triste esta situación”, mencionó Sabino Peralta, quien trataba de explicar las razones por las que muchos habitantes de su comunidad El Guayabal del Bramadero Dos, del municipio de Condega, Estelí, han decidido irse hacia otros países como Costa Rica.
Dijo que los productores están asumiendo las pérdidas y en esas condiciones no tienen la posibilidad de generar empleo y mucho menos obtener mejores salarios que sostengan la economía de miles de familias en el campo.
Por su parte el padre Francisco Valdivia, director de Cáritas de la Diócesis de Estelí, dijo que los cambios climáticos están provocando grandes pérdidas a los productores y campesinos en el campo, porque si no es el exceso de lluvia, son las sequías prolongadas.
Esto se suma a la instrumentalización política que, según el obispo de Estelí, monseñor Juan Abelardo Mata, existe en Nicaragua donde el Gobierno está brindando un asistencialismo a personas que proclaman su afiliación partidaria.
“Aquí se van por hambre, no hay fuentes de trabajo, no hay recursos y esto va unido al manoseo de la persona humana que si no tiene la magnífica (a como le llamo yo al carné del partido) no tiene chance esa persona para ocupar un puesto en la sociedad”, resaltó Mata, quien agregó que como Iglesia están trabajando en coordinación con los obispos de Costa Rica y Estados Unidos para atender a los migrantes, que en el caso de Nicaragua son tratados como si fueran delincuentes y por eso la Iglesia los acoge.
[/doap_box]
Casi todas las familias en diferentes comunidades rurales tienen por lo menos un miembro en el extranjero, que tuvo que irse para apoyar a la economía del hogar.
En el caso de doña Petronila Carrasco, quien habita en la comunidad El Zapote número dos, del municipio de Somoto, departamento de Madriz, comentó que su hijo Rigoberto José tiene que viajar a El Salvador para hacer las mismas labores que podría hacer en su comunidad donde no obtiene un salario suficiente para comprar lo que necesita para mantener a su familia.
Un jornalero, en el campo de esa zona de Madriz, tiene un salario de sesenta córdobas al día y ganaría cincuenta si obtiene los dos tiempos de comida (desayuno y almuerzo).
Eso no les permite comprar el arroz, el jabón y otras cosas indispensables para sobrevivir, expresó doña Petronila, quien afirmó que en su comunidad es común ver a muchas mujeres —inclusive que han tenido que dejar a sus niños pequeños— irse a Costa Rica para luego mandar el dinero que sus pequeños y familia necesitan.
El padre Francisco Valdivia, director de Cáritas Diocesanas de la Iglesia católica que cubre los departamentos de Madriz, Nueva Segovia y Estelí, dijo que la migración es un fenómeno creciente según lo que ha podido apreciar en las comunidades que visita.
“Tenemos que enfrentar la desintegración del núcleo familiar, padres que abandonan a sus hijos en manos de tías, abuelas, y los muchachos cuando crecen no se someten a la autoridad de sus tutores y hay mucho libertinaje, consumo de alcohol, de drogas que afecta a la sociedad”, explicó el padre Valdivia.
Yahaira Hernández, de la comunidad La Labranza número dos, del municipio de Condega, relató que su hermana se fue a Panamá con su compañero de vida en busca de mejores condiciones, porque no contaban con los recursos para darle lo que necesita su hija, una niña que pronto cumplirá 2 años. La pequeña quedó en manos de ella.
La situación es similar en otras comunidades como La Garnacha, del municipio de San Nicolás. Eulalio Rocha extraña mucho a su hijo Erick José Rocha, de 23 años, quien hace un año tuvo que irse a Costa Rica para trabajar con el fin de mejorar la economía familiar.
TRÁMITES DE SALIDA
El delegado de Gobernación en el departamento de Estelí, Franck Boedeker, dijo que han disminuido las solicitudes de pasaportes en la oficina de esa institución estatal, pero aseguró que entre unas 30 y 35 personas solicitan diariamente ese documento para viajar a otros países.
Según funcionarios de una de las agencias de viajes que funciona en Estelí, los principales destinos de los estelianos que buscan mejorar sus condiciones de vida en otros países son España, Costa Rica y en último lugar Panamá.
Unas cuarenta personas por semana buscan boletos hasta Costa Rica, hacia España ese número aumenta, manifestó Vilma Méndez, representante de la agencia de viaje Transnica Aérea.
Hay personas que hasta han hipotecado sus casas para poder comprar el boleto para varios miembros de su familia con el fin de viajar a España, donde el costo del pasaje es de 1,800 dólares, refirió Méndez, quien no descarta que los productores vendan hasta sus animales para buscar mejor vida en el extranjero.
“Vino un matrimonio de la comunidad El Horno, de Pueblo Nuevo, yo les di donde dormir porque íbamos a salir a las 5:30 a.m. a tomar el bus hacia Costa Rica. Pero en la noche mi hija de 10 años vio que desde un bolsito sacaron una tortilla cada uno la envolvieron, le echaron sal y se la estaban comiendo con agua. Mi hija se conmovió mucho y me dijo. Yo la mandé a buscarle una carne asada. Ellos (el matrimonio) me dijeron casi llorando que sus hijos se quedaron (en El Horno, Pueblo Nuevo) sin nada y que ellos iban sin dinero con la esperanza de encontrar trabajo inmediatamente para mandarles dinero”, relató Vilma Méndez.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A
