Josué Bravo y Elízabeth Romero
A partir de hoy se vencen tres de los cuatros períodos especiales habilitados desde mayo anterior por las autoridades migratorias costarricenses para que miles de extranjeros regularicen su residencia en Costa Rica.
Según Jorge Estrada este período transitorio lleva a que los patrones regulen al trabajador extranjero, pero estos deben declarar cuánto les pagan y enterar el tributo a la caja costarricense de forma retroactiva, por lo que no quieren entregar una carta al trabajador para regularizarlo y pagarle beneficios laborales.
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Estos períodos representaban tres meses de gracia que fueron concedidos por las autoridades migratorias de Costa Rica a los extranjeros, en su mayoría nicaragüenses, para regularizar su situación migratoria.
La Red Nicaragüense de la Sociedad Civil para las Migraciones estimó que solo un tercio de los cien mil migrantes estimados, cerca de 41 mil, lograron abrir expedientes.
Jorge Estrada, coordinador de la Red, manifestó que de esos 41 mil se estima que treinta mil fueron a renovar cédula de residencia, por lo que consideran fue insuficiente la labor del Consulado de Nicaragua en Costa Rica al facilitar los documentos requeridos por los nacionales, lo que se vio traducido en largas filas.
En un comunicado emitido ayer, la Red señala que el proceso de documentación ha significado para los nicaragüenses un elevado costo económico.
Esa organización insta al gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega a conversar con ellos a fin de promover los derechos de los nacionales en el exterior.
SIGUE DEMANDA
Ayer el Consulado general nicaragüense, ubicado en San José, lució desbordado, como ha ocurrido desde el mes de agosto, para el trámite de certificados de nacimientos y récord de policía emitidos por Nicaragua.
Ahí también emiten un promedio diario de trescientos pasaportes provisionales y más de cien ordinarios.
“Fui a Migración a presentar mis papeles para sacar la residencia por medio de mis hijos nacidos aquí, pero me pidieron un registro del Consulado y vine corriendo a solicitarlo antes que se me venza el tiempo”, expresó Sandra Cano, originaria de Carazo.
Estrada consideró que el Consulado debió disponer de toda la tecnología y personal capacitado sobre el significado de la regularización. Además demandó que las puertas del Consulado permanezcan abiertas y se mejore aún más la atención.
Ayer igualmente lucían aglomeradas las oficinas centrales de la Dirección General de Migración y Extranjería, ubicadas en San José, donde los inmigrantes nicaragüenses introducen la documentación para regularizarse.
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