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Nutrir para aprender

En mis 23 años de experiencia como docente me he preguntado ¿por qué muchas niñas y niños en edad escolar no logran alcanzar un buen rendimiento académico? Sabemos que la situación económica de muchas familias de la comunidad no es muy buena.

Cristina Alvarado*

En mis 23 años de experiencia como docente me he preguntado ¿por qué muchas niñas y niños en edad escolar no logran alcanzar un buen rendimiento académico? Sabemos que la situación económica de muchas familias de la comunidad no es muy buena.

En algunos casos son madres solteras que mantienen el hogar y por esta razón algunos alumnos, por ayudar en su hogar, desertan de manera temporal y en ocasiones abandonan aulas de clase para siempre.

Con esta inquietud me puse a examinar si las estrategias, métodos, relación afectiva e intereses usados en las clases, son los adecuados para el aprendizaje de mis estudiantes. Pensaba que estas razones eran el origen fundamental del bajo rendimiento académico, pero en realidad no son las únicas causas.

Hoy como docente y gracias a las capacitaciones recibidas, tengo conocimientos más amplios y puedo afirmar que un niño bien alimentado puede lograr las metas y tareas escolares que se le asignen.

Dice el refrán popular: “Barriga llena corazón contento”; si analizamos este dicho, podemos ver que tiene dos vías: la primera es positiva, porque la niñez tiene derecho a la alimentación; la segunda es negativa porque no podemos llenar el estómago de un niño en crecimiento, con cualquier alimento, me refiero a las comidas “chatarra”.

La globalización y algunas conductas importadas con ella, han venido a confundir los pensamientos en los hogares y nos inducen a incorporar en nuestros hábitos comportamientos viciosos en el consumo de alimentos no adecuados para el desarrollo físico y mental de la niñez. 

Estoy hablando de gaseosas, meneítos, tortillitas, entre otros, los cuales tienen una gran cantidad de preservantes químicos y con altas concentraciones de azúcares, que solo provocan enfermedades muy delicadas como anemias, parasitosis, retardo en el crecimiento y desarrollo psicomotor, raquitismo, diabetes, obesidad, desnutrición y hasta muerte infantil.

Como una alternativa importante, para mejorar el rendimiento académico de nuestros alumnos, estamos capacitando a padres y madres de familia sobre el tema de salud y nutrición, concienciándolos sobre los valores nutritivos de alimentos y la necesidad de mejorar los hábitos alimentarios y de higiene.

* Docente Multigrado Escuela Emmanuel Mongalo.

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