Primero fue la fiebre, luego el dolor de cabeza y por último mareos y ganas de vomitar. Pensó que eran síntomas pasajeros de alguna infección, sin embargo al llegar al hospital los exámenes médicos diagnosticaron que padecía de dengue.
Se llama Lázaro Fernández, de 12 años, y su madre Juana Pilarte está sentada en la sala de espera del hospital Manuel de Jesús Rivera La Mascota en espera de que su hijo se recupere. “Estamos aquí desde ayer (viernes) y nos preocupa el estado de salud del niño”, comenta la mujer que vive en el Reparto Schick.
Ella cuenta que, en la tarde del viernes, a más de diez niños les diagnosticaron dengue.
Pero en este hospital el médico de turno, Marvin García, evita hablar de la cantidad de casos que se han registrado en este centro. Hasta agosto de este año el Ministerio de Salud (Minsa) había reportado 1,146 casos positivos de dengue.
Pese a que ya pasó la temporada lluviosa, el Minsa ha mantenido las jornadas de fumigación y abatización. Los casos siguen en aumento, pero ocultan la información.
Lázaro Fernández se sumó a los datos que registra la institución. Desde ya su madre está tomando medidas para que la enfermedad no alcance a otros miembros de la casa.
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