Moisés Martínez
¿Cuál es el diagnóstico de la salud pública nicaragüense? No es el mejor. Déficit de médicos, medicinas, camas, hospitales deteriorados, pacientes insatisfechos y la más pobre inversión de la región en su sistema.
El Gobierno por su parte, prefiere obviar estos problemas y se escuda en su discurso triunfalista, al punto de asegurar que el sistema “no tiene debilidades, solo fortalezas”. Promete dos hospitales para el año próximo y más inversión presupuestaria, principalmente para la compra de medicamentos.
LA PRENSA, con la investigación que se publica hoy, inicia una serie de reportes que buscan, pese a las restricciones informativas promovidas desde el Ministerio de Salud, mostrar una radiografía acerca del estado de la salud pública nicaragüense.
Con el respaldo de su red de corresponsales, se escudriñaron los principales centros de atención médica pública de la nación, con el fin de conocer cuáles son los principales síntomas que aquejan al deteriorado sistema de salubridad nacional, los mayores reclamos de los pacientes, y comprobar si tal y como asegura la propaganda bajo control de la familia presidencial, la salud es realmente un derecho restituido a los nicaragüenses.
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