Edgard Rodríguez
Zona de Strikes
Cuando inició la temporada del 2003, Barry Bonds metió un jonrón ante Roy Oswalt y llegó a 659 de su carrera.
“No voy a conectar ni uno más. Voy a empatar a Willie Mays en casa”, asegura A. J. Pierzynski que dijo Bonds.
En la serie en Houston, Bonds pegó algunos sencillos y dobles, pero ninguno de sus batazos fue a la calle.
En el primer partido ya en San Francisco, Bonds niveló los 660 tablazos de Mays. Y al día siguiente lo superó.
“Yo no he visto a nadie que haga eso, que prediga lo que va a hacer y que lo haga sin fallar”, insistió Pierzynski.
Bonds debería ser reverenciado como el mejor bateador que ha tenido el beisbol. Lo que hizo, estremece.
Fue siete veces Más Valioso. Bateó .298 , con 762 jonrones, 1996 remolques y fue a 13 Juegos de Estrellas.
Sin embargo, su vínculo con los drogas que mejoran el rendimiento, podría marginarlo del reconocimiento.
Bonds aparecerá al frente en el 2013, en la boleta de los aspirantes al Salón de la Fama, pero quizá nunca entre.
Y aunque nadie tiene por ahora la certeza de cuál será la posición de los votantes, hay señalas bastante claras.
Mark McGwire ha estado en las boletas por seis años, y nunca ha recibido más del treinta por ciento de los votos. Es más, en los últimos tres años, su puntuación global ha sufrido un decrecimiento de manera invariable.
Y no olvide que McGwire es el décimo de la historia en jonrones (583) y que fue a 10 Juegos de Estrellas. Así que hay indicios que lo llevan a uno a visualizar qué puede ocurrir, pero Bonds es solo un caso. Hay cienes más.
En 2013, aparecerán en la boleta Roger Clemens, Sammy Sosa y otros más, también vinculados a esteroides. Igual estarán Curt Schilling y Craig Biggio, quienes aunque limpios, no parecen ser escogencias de primer año.
Así que ya veremos qué deciden hacer con Bonds.
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