Wendy Álvarez Hidalgo I Entrega
En el campo hay sed de crédito. El agro de Nicaragua está produciendo carne, leche, huevos, granos básicos, frutas y verduras, pero sin recibir financiamiento. Solo basta con echar una mirada a los resultados finales del IV Censo Nacional Agropecuario (Cenagro) para confirmar el poco financiamiento que llega a los productores. En el ciclo productivo 2010-2011, de los 262,546 productores que existen en el país, solo el 14.73 por ciento asegura haber recibido algún tipo de préstamo.
En cifras reales, en ese ciclo productivo solo 38,680 productores gozaron de un crédito, principalmente del sector agrícola y a menor escala en el forestal y acuícola, según reflejan los datos del Cenagro, al cual tuvo acceso LA PRENSA. Este censo fue realizado con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
La distribución del financiamiento en el país es dispersa. Jinotega, Nueva Segovia y Matagalpa son los departamentos donde los productores reciben más crédito, en contraste con Boaco, Granada, Carazo y León, que registran menores índices de préstamos.
Representantes de los sectores agrícola, ganadero y pesquero, afirman que los resultados del Censo confirman la eterna demanda de las actividades productivas del país: financiamiento. Achacan a la escasez de crédito la baja productividad de los animales y el reducido rendimiento de la tierra unido a la ausencia del uso de nuevas tecnologías agrarias. Todos crecen con su propio esfuerzo.
El último informe financiero y monetario del Banco Central de Nicaragua (BCN) sostiene que en el tercer trimestre de este año el crédito experimentó un crecimiento interanual por encima del treinta por ciento y en torno al 28.5 por ciento en promedio en lo que va del año.
En octubre la entrega neta de crédito ascendió a 986.3 millones de córdobas, y se concentró en los sectores comercial (376.4 millones de córdobas), agropecuario (338.4 millones), y personal (245.5 millones).
En el crédito de consumo (personal y tarjetas de crédito), se registraron entregas netas por 140.4 millones de córdobas.
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EN LA REBUSCA
Si el crédito no fluye en el campo, entonces ¿quién financia al agro? Las finanzas externas son el único alivio para el sector pesquero. Armando Segura, director ejecutivo de la Cámara de la Pesca de Nicaragua (Capenic), sostiene que “las empresas industriales de la acuicultura buscan financiamientos en el extranjero, porque las líneas de financiamiento para este sector en el sistema bancario nacional son bastantes escasas”.
Una vez que las industrias acuícolas o pesqueras logran conseguir crédito en el exterior, estas financian a los productores y cooperativas de este sector que no son sujetos de crédito en la banca local.
Según el Cenagro, del total de productores que recibieron préstamos en el período productivo 2010-2011, apenas 56 fueron para la actividad acuícola. Pero en 2011 el sector pesquero aportó al país más de 174.45 millones de dólares, con la venta de langosta, pescado, camarón de cultivo y de mar, entre otros, según datos del gubernamental Centro de Trámite de las Exportaciones (Cetrex).
Segura dice que el problema es que la mayoría de los productores de la acuicultura y pesca son artesanales y de cooperativas, que no califican como sujeto de crédito porque la única garantía con la que cuentan son las concesiones de tierra salitrosas que reciben del Gobierno para el cultivo, principalmente de camarón.
“El sistema bancario casi nunca acepta estas concesiones como garantía del crédito, entonces por eso estas cooperativas y productores se financian con las empresas industrias, que le facilitan préstamos para insumos y capital de trabajo”, apunta.
El representante sectorial califica como “incorrecta” esta estrategia de los bancos de no aceptar las concesiones estatales como garantía. “Estos documentos son muy seguros”, añade.
GANADEROS EN LA MISMA
De esta realidad no se escapan los ganaderos, uno de los sectores económicos más pujantes en estos últimos años y que tienen un gran peso en la actividad exportadora de Nicaragua. Se sienten solos. El presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), Solón Guerrero, lamenta que ni el Banco de Fomento a la Producción (Produzcamos) ha sido capaz hasta ahora de calmar la sed de financiamiento en el agro.
Los ganaderos se autofinancian. Cuando los buenos precios internacionales soplan a su favor, esto es una válvula de escape para el sector. Esta realidad, añade Guerrero, “es un reflejo de que nuestro crecimiento ha sido por esfuerzo propio y de ahí la importancia de que hayan buenos precios para los terneros de destete, la vaca de descarte y los novillos. De ahí nuestra lucha porque hayan buenos precios para el ganado”.
Para Guerrero esta forma de autofinanciamiento es practicada por al menos el 85 por ciento de los ganaderos, en su mayoría pequeños y medianos.
El problema es que el obtener liquidez vía precio no es suficiente como para resolver las principales necesidades de la ganadería: mejoría genética del hato y de infraestructura, así como inyectar más tecnología y buenas prácticas en todos los eslabones del sector. “Si se lograra esto estaríamos hablando de crecimientos del doble, es decir que sería más del nueve y diez por ciento”, apunta.
Del total de productores que aseguraron que recibieron un crédito, el informe de Cenagro señala que 4,777 productores del sector pecuario gozaron de ese beneficio financiero. Esa cifra representa el 12.3 por ciento del número global de beneficiarios.
La actividad ganadera aporta a la economía cerca de 500 millones de dólares, principalmente por la exportación de carne, que el año pasado sumó 432.01 millones de dólares. Los ganaderos dicen que los plazos de la banca a cinco años no son suficientes en el crédito para retención de vientre, pues recuerdan que los períodos de reproducción en el hato tardan al menos tres años y medio. Dicen que lo ideal sería al menos ocho años de plazo de pago con dos años de gracia.
En Nicaragua hay un universo ganadero de 4.14 millones de animales, según el último censo agropecuario.
PRODUZCAMOS SE ESFUERZA, DICE UPANIC
El presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Manuel Álvarez, reconoce que hay una laguna de necesidades financieras en el agro, pero asegura que el Banco Produzcamos está haciendo el esfuerzo para cubrir parte de esa demanda.
El también directivo del banco estatal admite que los problemas de propiedad frenan la posibilidad de que los productores obtengan crédito. Álvarez dice que el Produzcamos tiene capital para colocar en el agro, el problema es que la gran mayoría de productores no logran llenar los requisitos de garantía.
Indica que por ahora el banco está exigiendo a los medianos productores una prenda hipotecaria y al resto no solo se pide prenda. “Se está avanzando en la colocación de crédito, pero lo estamos haciendo con cuidado”, sostiene.
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