Elízabeth Romero
“Nosotros normalmente hacemos este tipo de ejercicio y este tipo de resultados van a la Contraloría”, sostuvo Maynard.
Fuentes extraoficiales señalaron que la auditoría permitió determinar, por ejemplo, la existencia de empleados fantasmas, varios de ellos hijos de oficiales de esa dirección.
Sin embargo Maynard consideró: “No tenemos mayores resultados negativos que señalar, pero sí en este caso le corresponde a la CGR decir la última palabra”.
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Mientras la semana pasada la versión oficial sobre la situación del segundo jefe de Auxilio Judicial fue que estaba de subsidio por motivos de salud, ayer el subdirector de la Policía Nacional, comisionado Javier Maynard, aseguró que este solicitó su retiro de la institución “por motivos personales”.
De acuerdo con lo dicho por Maynard, por tratarse del grado de comisionado, lo que el funcionario ha solicitado es la baja, la cual, según el funcionario, ha sido autorizada por la directora de facto, primera comisionada Aminta Granera.
Sin embargo, las diferentes versiones que alrededor de la salida de Alemán han ofrecido las autoridades policiales, sumado al silencio sobre el caso asumido por la superiora de Alemán, comisionada general Glenda Zavala, cuando fue consultada, le dan mayor credibilidad a las informaciones extraoficiales vertidas desde el interior de las filas policiales.
La semana pasada fuentes extraoficiales confiaron a LA PRENSA que Alemán fue dado de “baja deshonrosa” por sospechas de corrupción, lo que fue negado en esa ocasión por el vocero policial.
Al funcionario le señalan aparentemente varios casos en los que habría incurrido en algún tipo de anomalías, pero el más relevante al que lo relacionan es con el famoso caso Televisa, pero sin más pistas.
No obstante, Maynard se limitó a decir: “No, no, en ningún momento”.
Otras fuentes indicaron que “fue un cúmulo de situaciones hasta que tuvieron que darle baja deshonrosa”, pues supuestamente lo llegaron a investigar en otras actuaciones como en el caso Comtech, que en su momento fue tomado por la institución como caso insigne de efectividad policial.
Alemán integró la Unidad Anticorrupción, que en 2010 fue disuelta por órdenes del presidente inconstitucional Daniel Ortega.
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