BOGOTA/AP
Colombia se retiró del llamado Pacto de Bogotá por el cual reconoció la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya para dirimir diferendos territoriales, anunció hoy el presidente Juan Manuel Santos.
“En el día de ayer (martes) Colombia denunció al Pacto de Bogotá. El aviso correspondiente fue entregado al secretario general de la Organización de los Estados Americanos”, dijo Santos al inicio de un foro del gremio de los cafeteros en Bogotá.
Agregó que “nunca más nos debe volver a suceder lo que sucedió con el fallo del 19 de noviembre” cuando esa Corte falló en un pleito presentado en 2001 por Nicaragua, que demandó la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina en aguas del mar Caribe.
La Corte reconoció la soberanía colombiana sobre todo el archipiélago, ubicado a 720 kilómetros de la costa de Colombia y a 110 kilómetros de territorio nicaragüense, pero concedió al país centroamericano derechos de explotación de recursos en aguas hasta ese momento sólo colombianas.
Santos explicó que la renuncia de Colombia significa “excluir de la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia asuntos que competen a su soberanía”.
El Pacto de Bogotá fue firmado en la capital colombiana en 1948 por naciones del hemisferio en el marco de una conferencia de la Organización de los Estados Americanos. Por ese tratado varios países reconocieron la competencia de la Corte para dirimir las controversias de orden jurídico que surgieran entre las partes.
Países como Estados Unidos, Canadá, Argentina y Venezuela no lo ratificaron y están fuera del tratado.
El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, confirmó hoy haber recibido el aviso de Colombia de su retirada.
“Ya tengo la nota de denuncia”, dijo Insulza, donde participa en la Novena Reunión de Ministros de Justicia u Otros Ministros, Procuradores o Fiscales Generales de las Américas (REMJA IX), que tiene lugar hoy y mañana.
“El trámite está en marcha”, añadió el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que no dio más detalles sobre ese procedimiento.
Según detalló Santps, esta medida obedece al principio fundamental de que “las delimitaciones territoriales y marítimas sean fijadas por medio de tratados (bilaterales), como ha sido la tradición jurídica en Colombia, y no por sentencias proferidas por la Comisión Internacional de Justicia”.