Saúl Martínez
Unas 300 tortuguillas de la especie paslama emprendieron ayer su viaje hacia el mar en busca de la sobrevivencia. Ayer estos pequeños quelonios fueron liberados en Jiquilillo, localidad de El Viejo.
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Estudiantes de primaria de la escuela Jiquilillo y Los Zorros junto con los comunitarios, representantes de instituciones ambientales, empresas camaroneras e ingenio Monte Rosa estuvieron presentes en ese emotivo momento.
El turista extranjero Paolo Fiori mencionó que fue maravillosa la liberación de tortuguitos “por el acto de respeto a la naturaleza y para los niños que deben saber conservar la vida de los animalitos”.
Esta actividad en la Reserva Natural Estero Padre Ramos, Jiquilillo, una de las cuatro zonas protegidas de Chinandega, es en el marco del Proyecto de la Empresa Semillas Acuáticas en la Conservación y Reproducción de las Tortugas Marinas, Seajoy 2012.
Para motivar el estudio y protección de la reserva natural los representantes del Grupo Seajoy entregaron valiosos premios a seis estudiantes de primaria de las escuelas Camilo Zapata de Jiquilillo y escuela Los Zorros.
Joselin Escarlet López, estudiante de la escuela Camilo Zapata de Jiquilillo dijo que era importante proteger a las tortugas y los manglares. “Son parte de nuestro medioambiente y no se debe permitir que sean destruidos”, dijo la niña.
Ana Rosa Mayorga, del área de fomento y desarrollo del Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuicultura (Inpesca), enfatizó el potencial envidiable que hay en peces, crustáceos y moluscos y lamentó las prácticas inadecuadas en ambas costas nicaragüenses con las especies en peligro de extinción.
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