José Garth, Moisés Martínez Y César Úbeda
Empresarios de la pesca denunciaron que la tripulación de sus barcos les han reportado problemas en sus faenas, debido al hostigamiento de las fragatas de guerra y los helicópteros armados de la Fuerza Naval colombiana, que se mantienen circulando por la zona marítima otorgada a Nicaragua por el fallo del pasado 19 de noviembre emitido por la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya.
Alberto Woo, dueño de la embarcación Marco Polo, confirmó que sus marinos le manifestaron su temor por la presencia cercana de los buques de guerra colombianos.
“La tripulación de mi barco me ha informado que desde que están en los bancos de pesca se les aparece la fragata colombiana, los helicópteros sobrevuelan por encima del barco y sobre el área en donde están los buzos y los cayuqueros realizando labores de pesca. Es una actitud hostil que hemos tenido durante toda esta semana”, reveló Woo.
Asegura que ellos han informado cada vez que se han sentido intimidados por la presencia cercana de la fragata de guerra colombiana, a la Fuerza Naval de Nicaragua.
Uno a uno se fueron produciendo los contundentes pronunciamientos de Costa Rica, Honduras, Panamá y más recientemente Perú, Chile y Estados Unidos, en el sentido que el fallo de la CIJ no les afectaba y que era un tema de carácter bilateral entre Nicaragua y Colombia.
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HOSTIGAMIENTO HA SIDO GENERAL
Carlos Goss, presidente de la Asociación Pesquera del Atlántico Norte, con sede en el puerto de Bilwi, confirmó que todos los barcos pertenecientes al gremio han sido afectados por el hostigamiento de las fragatas colombianas, pero que además permanecen en el área realizando faenas de pesca en aguas de Nicaragua, barcos de Honduras que andan con permisos de Colombia otorgado en San Andrés.
Consultado sobre las denuncias de los pescadores, el teniente de fragata Daniel Véliz, jefe de la Fuerza Naval en Bilwi, dijo que toda la flota nicaragüense se encuentra realizando faenas de pesca en nuestras aguas, y que también la Fuerza Naval está en la zona brindando seguridad a las embarcaciones nacionales.
“En varias oportunidades se ha pedido a la fragata colombiana que se retire de las aguas nicaragüenses y estos aducen que están en zonas de libre tránsito”, añadió el militar.
El experto en derecho internacional Mauricio Herdocia explicó que el fallo de la Corte fue bien claro en otorgar la soberanía y libre explotación de los recursos de la plataforma marítima a Nicaragua.
“Lo que se haga más allá del fallo debe entenderse como un gesto de cooperación y soberanía de Nicaragua, no como una base para ganar espacios y derechos que residen única y exclusivamente en el soberano territorial, esto es, Nicaragua”, explicó el especialista.
Steadman Fagoth, presidente del Instituto Nicaragüense de la Pesca (Inpesca), reveló que actualmente 18 barcos nicaragüenses se encuentran faenando en los mares reivindicados por la sentencia de La Haya. Añadió que Nicaragua podría incrementar sustancialmente su producción de langosta, la que actualmente oscila en tres millones de libras anuales, dado el enorme potencial de la plataforma marítima.
Este fin de semana el presidente Daniel Ortega y el mandatario colombiano Juan Manuel Santos se habrían comprometido a buscar un mecanismo para poner fin a las tensiones entre ambas naciones, descartando cada uno confrontación bélica como opción. Pero, el presidente Santos no ordenó el retiro de los barcos de guerra.
COLOMBIA MATENDRÁ NAVÍOS
El constitucionalista colombiano Manuel J. Cepeda, miembro del nuevo equipo de especialistas nombrados por el presidente Juan Manuel Santos para estudiar el fallo de la Corte Internacional de Justicia, declaró en una entrevista al diario El Tiempo que Colombia debe mantener sus barcos de guerra en la zona otorgada a Nicaragua.
“Mientras las naves de defensa colombianas y las embarcaciones pesqueras permanezcan por fuera del mar territorial de Nicaragua, que es una franja de solo doce millas náuticas desde su costa, no estarán desconociendo el fallo ni el derecho internacional del mar. Incluso, en esas doce millas puede haber “paso inocente”, señaló.
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