Alina Lorío L. y Lucydalia Baca C.
Un plan urgente de financiamiento para la renovación de los cafetales, indemnizaciones por pérdidas y la restructuración de deudas bancarias, son algunas de las peticiones que representantes de 15 cooperativas asociadas a la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG) y productores individuales de Nueva Segovia, afectados por la roya y la antracnosis, presentarán hoy al Gobierno.
La propuesta contempla la renovación de los cafetales afectados con variedades más resistentes a las plagas y la creación del Fondo de Inversión para la caficultura, que existe por mandato de ley, pero nunca se ha ejecutado, según los afectados.
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Leonel Zeledón López, presidente de la UNAG en Nueva Segovia, informó que otra de las demandas es la indemnización estatal a los caficultores que perdieron todas sus plantaciones en las zonas bajas de Jalapa, Dipilto y El Jícaro, principalmente.
También proponen una reforma a la Ley del Café, en la que trabajan con apoyo del Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV, por sus siglas en inglés) y que presentarán a la instancia correspondiente en su debido momento.
Un último punto, “no menos importante”, es la restructuración de la deuda que los caficultores afectados tienen con el Banco de Fomento a la Producción, Produzcamos, la banca privada y con cooperativas agrícolas locales. “Todo esto es urgente para salvar este importante rubro de exportación”, indicó el dirigente gremial.
Al ser consultado sobre el tema, Ariel Bucardo, titular del Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor), dijo desconocer la propuesta y evitó opinar sobre ella. Sin embargo, reiteró que no se esperan daños mayores porque la plaga apareció cuando el café estaba en proceso de maduración y la afectación es en las hojas, no en el grano. “Un árbol puede estar afectado y no significa que va a perder el café”, aseguró el funcionario.
Las autoridades mantienen la que la cosecha será de dos millones de quintales tal como estaba previsto.
Bucardo descartó la ejecución de planes inmediatos para contrarrestar la enfermedad, ya que el uso de químicos pone en riesgo la calidad del producto. Además, tras haber decidido el fin de semana que la plaga se enfrentará a nivel regional, solo resta esperar que el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) establezca el plan que permitirá reducir al mínimo la incidencia de la enfermedad “que no se puede eliminar y debemos aprender a convivir con ella”, indicó Bucardo.
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