San José/ACAN-EFE
Costa Rica confirmó hoy que no se vio afectada con la redefinición de límites marítimos entre Colombia y Nicaragua establecido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), y lamentó que el país suramericano decidiera retirarse del pacto por el que reconoce a ese tribunal de la ONU.
“Está descartado que el país se haya visto afectado, no hay afectación”, afirmó este martes el canciller costarricense, Enrique Castillo, en unas breves declaraciones a Acan-Efe.
El pasado 19 de noviembre la CIJ dejó en manos de Colombia siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se habían concedido a ese país en 2007, y otorgó a Nicaragua una franja marina en la zona que Bogotá calcula en unos 70.000 kilómetros cuadrados y Managua en más de 90.000.
Como respuesta, Colombia ha anunciado su retiro del Pacto de Bogotá de 1948, por el que se reconoce la jurisdicción de la CIJ, y que no acatará el fallo del tribunal internacional “hasta garantizar que los derechos de los colombianos estén bien defendidos”.
El retiro del acuerdo “es una decisión soberana de Colombia que todos los demás países tenemos que respetar. Es una lástima que el pacto de Bogotá se debilite perdiendo a uno de sus miembros, pero es una decisión soberana”, manifestó Castillo.
En octubre de 2009, Costa Rica le pidió a la CIJ permiso para intervenir en el caso entre Colombia y Nicaragua por temor a perder territorio en el Caribe, pero en mayo de 2011 la Corte declinó la solicitud.
La CIJ también tramita dos juicios entre Costa Rica y Nicaragua.
El primero fue iniciado por Costa Rica en 2010 cuando denunció una invasión militar nicarag ense a su territorio y daños ambientales a un humedal protegido por convenios internacionales en una pequeña porción de tierra conocida como Isla Calero (fluvial) que ambos países reclaman como propia.
El otro caso tiene que ver con la construcción de una carretera en territorio costarricense paralela al fronterizo río San Juan, de soberanía nicarag ense, que según denunció Managua el año pasado provocó daños ambientales al afluente.