14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

“Nosotros competimos”

El escritor Jorge Edwards, Premio Cervantes 1999 y actual embajador de Chile en Francia, declaró que la literatura de América Latina está consagrada y “ha pasado a competir con todas las grandes, nosotros competimos” con el mundo.

Scrabble: medicina idiomática

Esta semana me hicieron mi primer regalo navideño y quedé maravillada. Una cajita verde encerraba el juego más divertido para mejorar el vocabulario y la ortografía. Se trata de un scrabble.

Expoarte internacional

El arte visual de Brasil, Argentina, Costa Rica y Nicaragua es expuesto hoy a las 6:30 p.m. en Mamá Delfina, del Hospital Monte España, una cuadra al lago.

Máscara repintada y ajena

Resbalar distancias y rompernos los sueños inflamados de ausencia es el sempiterno quehacer de la que nos rasga y deshila los músculos por dentro. Cae el peso del mundo en la mollera. No hay un solo sollozo, hay gargantas preñadas de silencios hechizos por mis poderosos dedos.Se encierran en sí mismos los erizos insolentes del aire, lanugos doliosos sin cabezas, ante el dolor que nos retiene en pozos de cal hirviendo en parajes asfaltados.Mis sentidos de madera atermitada reconocen las agonías más vívidas. Nos lame el atrevimiento que se lleva a los amados, la rutinaria hoz que está adormilada en los sobacos de los hombres. Yo pirámide erguida y clonada de milenios de puños cerrados, soporto el nauseabundo trago del recuerdo de las risas de los idos peldañeando nuestros tímpanos. Ese maldito rictus que aglomera todos los fontanales de nuestros suspiros y mocos, al que nunca podremos prohibirle ajar nuestras estancias: hoz de máscaras tan solo repintadas, vez tras vez, y a nuestro respirar tan ajena.

El cotidiano colgar de las pestañas

Estratega de los moveres de mis sentires, me camuflajeo de advertencias cuando no deseo escucharme. En derredor, se iluminan tímpanos con las lámparas vitales de la música capaz de conmover al más inánime de los horizontes. Sé como configurar verdes aguas, derramando sabor a belleza. No acepto derrotas en los semblantes. Soy pintora de horizontes sonreídos en vez de boca y por la noche el verso balbuceante y algunas veces, el aroma a letra enamorada en el semblante. Otras, a derrota disimulada sin cuadraturas matemáticas. En orfandad rítmica tienden a escurrirse por las ranuras de la noche los fantasmas.Oh Händel preludiador de albures, en Dixit Dominus paren pacíficos los colores el alba.Es como ver en retrospectiva nuestros nacimientos mismos, escuchar los ecos que nos canturreaban en la panza, esa tocadera de ombligo llamado a ser cortado y que me acercaba cada vez más al parto.Del cordel fundamental manan en cada amanecer las remembranzas, fibras de luminosidad tejiendo mallas para recibir mi llanto y mis desnudas nalgas. Seguimos colgando de adultos en nidos para protegernos de todo el ruido del mundo; verdes por la noche, bordados de mieles al mediodía y engusanados en el silencio de la noche. No se caerán mis dedos mientras laboren mañas inclaudicables.Mi canto universal será el colgadero de mis alas, danzaré sin liras y haré gárgaras de notas en mi garganta.Amanece.Cuelgo mis pestañas.

La cortadura de la esmeralda

Alguna vez tuvimos que soldar el fuegodecolorar uvas comernos un cántaro sin almendras lamer la vastedad de un bosque umbrío y peinarlo tuve yo que morder los escándalos de mi boca ver al sol donarnos rayos de clorofila mielados y aromatizadospara enraizarnos inamovibles en Edén privado que perseguir latidos mientras se recuperaba el corazón recordar el primigenio amor con que se miraron nuestros ojos jugueteando a mordernos las pestañas jurar con una sonrisa en cruz que ya el pasado pereció a martillazos que de hachazos herí a una esmeralda de profundísimos jardines y de su honda cortadura borbotaron las mareas verdes de donde se forjó nuestra esperanza que después de habernos chamuscado en la hoguera y resurrectas las carnes vomitamos fuentes de agua purificada oro probado desnudo de brasas salpicamos salivas de amores musitados en gerúndicas amancias vestidos de carne en las solapas de la luz.