Roy Moncada
La disminución del robo de ganado en el país ha sido aproximadamente de un 50 por ciento, a partir que el Ejército de Nicaragua empezó a combatir este delito en 2010.
[/doap_box]
De 3,000 robos el número se ha reducido a 1,400 en 2012, según Manuel Álvarez, miembro de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), quien participó en el reconocimiento entregado ayer por la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic) al comandante en jefe del Ejército, general César Avilés Castillo.
Álvarez resaltó la importancia que tiene el apoyo del Ejército para combatir este delito y otros que ocurren en el campo.
También dijo que el año pasado los robo en cafetales se redujeron de un 80 a 90 por ciento, siempre por la presencia militar en el campo.
Avilés comentó —luego de recibir el reconocimiento— que iniciaron el plan de lucha contra el abigeato porque el delito era intenso en las regiones rurales del país y era necesario disminuir el número de robos de ganado.
El plan de seguridad —dijo Avilés— obligó a movilizar permanentemente a 700 militares, alternados cada tres meses, para disminuir los delitos.
“Una de las cosas que se destacaba es el excelente nivel de comunicación de los gremios, en este caso la ganadería, con los jefes que han facilitado complementar el nivel de información que nosotros tenemos y ellos nos ayudan para saber cuáles son las áreas, como se mencionaba, que tienen mayor afectación”, dijo.
Una vez sabida, la presencia y patrullaje del Ejército se incrementa en esos lugares que son vulnerables al abigeo, explicó.
Antes de finalizar el año se han recuperado 1,400 reses que habían sido robadas de sus corrales, pero que el Ejército ha logrado quitar de las manos de los delincuentes.
Un aspecto alarmante es que Managua está entre el segundo y tercer puesto de índice de robos de ganado, pese a que no es una zona rural como las que tradicionalmente sufren el abigeo.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A