Saúl Martínez
A las doce del mediodía dio inicio la bajada solemne de la imagen de la virgen del Trono y dar paso a la tradicional Lavada de la Plata, actividad cumbre de estas festividades.
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Al lugar se dieron cita cientos de feligreses de todas partes del país y del extranjero, donde con algodones limpiaron los utensilios de plata como floreros, frontales, expositores, candelabros, atriles y ciriales que le pertenecen a la virgen.
En la ceremonia estuvieron presentes el monseñor Bosco Vivas, monseñor Leopoldo Brenes, miembros de la Conferencia Episcopal como el monseñor Silvio Báez, monseñor Jorge Solórzano, al igual que el obispo Abelardo Mata.
Durante la homilía, el monseñor Vivas expresó que “queremos venerar tu santa imagen, que nos ayuda a acrecentar nuestra confianza filial, y te pedimos que nos permitas sumar nuestro amor al de todas las generaciones que se han bendecido en cumplimiento de la profecía: “me llamarán bienaventurada todas las generaciones”, en donde agregó que el homenaje de hombres y mujeres de Nicaragua es por estar contentos de que hace 450 años, la virgen pusiera su trono en este lugar.
Los obispos también participaron de la Lavada de la Plata, ofrecieron breves declaraciones a los medios y se retiraron a un convivio.