Vladimir Vásquez
Las viejas y pequeñas redes de los pescadores artesanales nicaragüenses en el Golfo de Fonseca no son competencia para las herramientas de pesca modernas que usan sus pares de El Salvador y Honduras.
Los presidentes de las tres naciones que se reunieron en Managua el pasado martes, acordaron conformar una comisión trinacional conformada por los cancilleres para verificar el cumplimiento de esta sentencia.
Además se espera que aceleren la ejecución de una estrategia de desarrollo en el Golfo.
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En la comunidad de Puerto Morazán, Chinandega, José Natividad Montecinos, un pescador de la zona, se queja porque sus vecinos del norte se llevan un 80 por ciento más de camarones por las mejores condiciones en las que están sus barcos y redes, pero el problema es todavía peor porque denuncia que invaden el territorio para llevarse los recursos que les corresponden.
“El problema es que el pescador de allá nos agrede si se encuentra (con uno de nosotros) y solo buscamos sobrevivencia, no buscamos problemas”, expresó el hombre que ve en esta actividad su único método para sacar adelante a su familia.
En esta comunidad, unas cincuenta cooperativas se dedican a cultivar camarones para vender a las empresas locales y generarse ingresos, pero aseguran que cada vez logran extraer menos crustáceos porque hasta las “pilas” donde crecen los camarones han sido saqueadas.
“Se quedaron con las mejores playas donde se produce camarón”, expresa Silvio Estrada, otro pescador local.
LA PESCA LO ES TODO
El alcalde de Puerto Morazán, Emigdio Téllez, quien entregará las riendas de la municipalidad en enero, asegura que esperan una pronta solución a esta situación pues hasta armas de fuego dice que usan los pescadores vecinos contra los nacionales.
La actividad camaronera deja las mayores ganancias a la Alcaldía. Téllez dice que de los 18 millones de córdobas que recaudan en impuestos, el 70 por ciento corresponde a lo reportado por las empresas camaroneras.
Por ahora ya están trabajando en un plan para dotar de mejores herramientas de trabajo a los pescadores locales, pero dice que la pelota está en la cancha del Instituto Nicaragüense de la Pesca.
Esta institución ya se reunió con ellos y prometió un plan que posiblemente incluya dotar de nuevos botes y redes a los pescadores.
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