Lucía Navas y José Adán Silva
Las compras de mercaderías adicionales para la temporada navideña de parte de los comerciantes, más la burocracia y una arbitraria interpretación de la Ley para aplicar impuestos, terminó de minar la capacidad de atención en la Dirección General de Aduanas.
Esta situación vuelve más complejo el trabajo del sector comercio, el más dinámico en diciembre, ya que los comerciantes no han logrado desaduanar gran parte de la mercadería, lo cual podría causarles fuertes pérdidas económicas, según las quejas de diversos sectores comerciales al trabajo de la DGA en esta temporada de fin de año.
EXCESOS ETERNOS
“En esta época navideña hoy seis de diciembre (ayer) la gente debería tener su mercadería después de dos y tres meses de tenerla retenida en Aduana, para tenerla en exhibición para la venta, pero la cosa no es así”, afirmó Eduardo Fonseca, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Nicaragua (Caconic).
Kenia Aburto, comerciante del Mercado Oriental, dijo que los vendedores tuvieron que pagar más impuestos para liberar sus productos y eso encareció los precios de la ropa y juguete.
“Lo que más nos preocupa es que esta vez nos cobraron más y eso se puede volver una práctica arbitraria que no vamos a permitir”, dijo.
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Son 300 millones de dólares adicionales en ventas lo estimado por Caconic en el comercio de diciembre, mes en el que se espera genere 600 millones de dólares en ventas y servicios por las fiestas de la Gritería, Navidad y Fin de Año.
“El volumen de compras para la venta se ha aumentado en diciembre y ha congestionado más la Aduana y esto llega a momentos insostenibles”, aseguró Fonseca.
Caconic no ha cuantificado el valor de la mercancía que tendría problemas en Aduana, pero el retraso de la entrega de la mercadería importada de parte de la DGA es constante en todo el año, observó.
PROBLEMA SIN FIN
Lo lamentable para Fonseca es que pese a reiterar la situación como un grave problema ante las autoridades, estos no han sido superados.
“En Aduana siempre se resuelve un problema y ‘saltan’ tres y no se puede continuar así”, afirma Fonseca.
Las complicaciones en la importación y exportación de las mercancías en los puestos aduaneros del país son uno de los obstáculos en la competitividad del país y que es señalado en cada reporte de los organismos internacionales, como el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Caconic mantiene que todo radica en “la actitud de los aforadores y administradores de las Aduanas quienes actúan con discrecionalidad en la aplicación de la ley”.
EN EL OJO DE LA TORMENTA
Persiste una práctica de parte del personal aduanero en subvaluar la mercadería, es decir que pese a que el importador muestra los documentos que demuestran cuánto les costó, al final el aforador o administrador no lo da como válido y revaloriza los productos con más impuestos y encarece los productos en venta.
Al parecer la situación llegó a tal nivel insostenible que hizo reaccionar a la misma Presidencia de la República, con quien hoy se reúne Caconic y el Cosep.
Se pretende instaurar una mesa interinstitucional donde participen además el Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Caconic) y la Asociación de Mercados Populares para resolver las trabas aduaneras.
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