EFE/VIDA
Catalina, duquesa de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, abandonó ayer el hospital londinense, donde había sido ingresada el pasado lunes por tener fuertes náuseas debido a su embarazo.
Catalina, quien portaba un ramo de flores amarillas y llevaba un abrigo azul, salió del hospital King Edward VII acompañada por su marido, tras recibir atención médica a causa de una hiperémesis gravítica, caracterizada por vómitos y mareos y que puede ser habitual en algunos casos en los primeros meses de gestación.
Según la cadena BBC, la esposa del príncipe Guillermo pasará unos días de descanso en el palacio londinense de Kensington.
De acuerdo con los medios británicos, la esposa del príncipe no habría cumplido aún los tres meses de embarazo.
El hospital donde estaba ingresada, al que acude siempre la familia real, informó de que Catalina fue víctima de una broma radiofónica por parte de una emisora de radio australiana, por la que los locutores se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos.
La unidad sanitaria se vio obligada ayer a pedir disculpas por haber caído en la encerrona, después de que una enfermera revelara sin querer información médica de la paciente.
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