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Momento de ser mejor papá

Hace poco conocí a Jorge, un hombre de 29 años, originario del departamento de León, padre de un hijo al que quiere mucho, lo cuida y protege todos los días.

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Mario Guevara S.

Hace poco conocí a Jorge, un hombre de 29 años, originario del departamento de León, padre de un hijo al que quiere mucho, lo cuida y protege todos los días.

Para Jorge el proceso de ser padre ha sido bueno, aunque con algunos “pegones” como él mismo llama a las dificultades.

“Vos decís, tengo que ser más responsable, tengo que trabajar más, tengo que darle lo mejor a mi hijo…”.

[doap_box title=”“Vos sos mi papa”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Recientemente la Red de Masculinidad por la Igualdad de Género lanzó la campaña denominada Vos sos mi papa, dirigida a hombres jóvenes entre las edades de 15 y 30 años, que son padres o están a punto de serlo.

El objetivo de la campaña es promover que los padres jóvenes participen con una mayor dedicación, afectividad y compromiso en la crianza, educación y cuidado de sus hijos.

[/doap_box][doap_box title=”Historias de padres adolescentes” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Las cifras oficiales revelan que cada cuatro partos a nivel nacional corresponden a una chavala entre 15 y 19 años, siendo generalmente el otro coautor de dicho embarazo un muchacho de su misma edad o mayor. Ante un embarazo inesperado, por lo general, tanto el muchacho como la muchacha, reaccionan con susto y preocupación, pero mientras los muchachos generalmente huyen o toman una fría distancia del embarazo y el hijo, las muchachas asumen la responsabilidad ya sea sola —con el apoyo de su familia— o acompañada, si el muchacho luego decide compartir la manutención y crianza del hijo o hija.

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De las vivencias con sus padres a Jorge no le gustaría repetir con su hijo la falta de amor de parte de su progenitor, quien nunca le dijo te quiero, no le dio abrazos ni le dijo sos una persona importante para mí. Jorge opina que “uno como padre debe decirle a sus hijos, te quiero, te amo y besarlos, y mi papá nunca en su vida me dijo te quiero”.

Aun cuando no existe manual que nos diga cómo ser mejores padres, la historia de Jorge nos deja claro que ser papá es estar dispuesto a acompañar a nuestros hijos en la maravillosa aventura de vivir. Y no se trata de “colaborar”, sino reconocer la importancia de colocar la paternidad dentro de las prioridades de nuestras vidas.

TIEMPO DE CALIDAD

Según Rubén Reyes, coordinador de la Red de Masculinidad por la Igualdad de Género (Redmas), hay estudios que indican que hoy por hoy las mujeres le dedican diez veces más tiempo a sus hijos que los hombres.

Reyes explica que este fenómeno se debe a que nuestros abuelos, abuelas y muchos sectores influyentes en la sociedad han exigido a los hombres a comportarse como si fueran superiores y con derecho de mando sobre las mujeres y mandaban a que la paternidad se orientara a proveer económicamente y funcionar como figura de autoridad para asegurar el orden, la disciplina y la protección.

La versión moderna de paternidad que plantea la Redmas, organización integrante de la coalición Men Care, flexibiliza un poco el modelo machista y considera deseable al padre juguetón y cariñoso, siempre que no descuide su función primordial como sostén económico y fuente de autoridad.

Pero ¡ojo!, Reyes destaca que muchos hombres han transgredido este mandato hegemónico de masculinidad, pero no para mejorarlo, si no para empeorarlo.

Y es que muchos padres han asumido que deben defender su autoridad ante los hijos a toda costa. Y si los hijos se ponen rebeldes, es justificable el castigo físico, “para que respeten al padre”.

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Afortunadamente, también hay hombres que están trascendiendo el rol machista de paternidad y masculinidad. Mantienen aspectos necesarios como la responsabilidad con el sustento material enriqueciéndolos con otras dimensiones: la del afecto, la del cuido a sus hijos en todo lo que corresponde a las necesidades físicas, emocionales y sociales.

“Son hombres que alimentan a sus hijos, que los bañan cuando son pequeños, que los acompañan a la escuela, que los apoyan en las tareas, que los consuelan cuando sufren y los alientan cuando tienen dificultades”, destaca el coordinador de la Red de Masculinidad por la Igualdad de Género.

Finalmente Reyes dice que entre los beneficios que goza un país donde los padres establecen un vínculo cotidiano con sus hijos es una sociedad con niños más seguros, con menos problemas sicológicos, con más razones para ser feliz y por ende se va construyendo una sociedad menos violenta.

Espectáculo hijos hombres Papa archivo

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