Javier Poveda
Vida
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Todos los seres humanos somos energía y tenemos la capacidad de recargarnos y transmitirla, e incluso sentir la capacidad energética de otra persona. El principio de la sanación pránica, una práctica milenaria, es que portamos luz y que el cuerpo es un sistema inteligente que puede generarse.
A diferencia de lo que se cree, no se limita a una terapia natural o alternativa. La sanación pránica incluye métodos o técnicas de tratamiento contra males físicos, enfermedades como la hipertensión, manejo del estrés, tratamiento energético de las adicciones, por ejemplo.
Usualmente se utilizan cristales especiales para la transmisión de energía hacia el cuerpo de la persona afectada. La técnica actúa sobre el aura o cuerpo etérico de la persona y los centros energéticos o chakras, facilitando los procesos de limpieza de las energías enfermas o sucias y canalizando energía sana.
Según la instructora, Lola Ocón, desde 1999 en Nicaragua han ayudado a muchas personas a través de esta terapia, la cual vincula nuestros males físicos con las energías negativas en nuestro interior o las que recibimos del exterior.
Las terapias duran aproximadamente 45 minutos y la sesión dependerá del problema de cada persona.
En Nicaragua existe un centro de sanación pránica ubicado en Managua, de Hispamer central 25 varas al Este. Mauricio Salmerón Belli es miembro de la asociación donde además de ofrecer consultas y terapias, también se imparten cursos para aprender los métodos básicos de sanación.
Mayor información en www.nicaraguapranica.org
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