Mabel Calero
Aunque en Carazo no hay volcanes, la cercanía de los mismos y el cruce de dos fallas activas dejan a este departamento vulnerable ante cualquier movimiento telúrico de gran intensidad.
540 comerciantes fijos están en la estructura vieja del mercado, los cuales no tienen lugar de salida ante una emergencia.
27 casas de taquezal hay en Jinotepe, varias de estas fueron remozadas en su fachada, pero no en estructura.
42 casas en Jinotepe por su antigüedad y estructura representan un peligro, de estas solo siete no son habitadas.
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Martín Fletes, responsable del comité de emergencia del departamento de Carazo, afirma que de los ocho municipios que conforman este departamento solo El Rosario y La Paz están libres de fallas, sin embargo la cercanía del volcán Masaya no deja fuera de peligro a estos sitios.
“Aquí tenemos la gran falla de Diriamba que nace en El Crucero, pasa por Diriamba, Jinotepe y termina en La Conquista, aquí ningún lugar del departamento está seguro ante los riesgos de la naturaleza”, explicó Fletes.
VÍAS ESTÁN OBSTRUIDAS POR COMERCIANTES
Unos de los lugares más vulnerables de la ciudad de Jinotepe es el mercado que además de correr el peligro de colapsar ante un sismo, en caso que ocurriera un incendio o intensas lluvias sería catastrófico.
“El mercado puede colapsar por tres áreas, según los registros este es el lugar más vulnerable que tenemos porque es donde se concentra mayor población y en este tiempo la cantidad incrementa porque estamos en un tiempo festivo”, aseguró.
Fletes agregó que en varias ocasiones que han hecho inspección en el mercado se les ha dicho a los comerciantes que despejen las vías, ya que en estos últimos meses ya ni siquiera se le deja la pasada a los carretoneros.
Pese a todas estas circunstancias el comercio en este mercado ha crecido desordenadamente y se ha extendido a los alrededores de la ciudad de Jinotepe, dejando encerrados a los dueños de viviendas.
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