Mientras usted lee esto, Techo Nicaragua construye la vivienda de emergencia número mil. Es una de las diez que los voluntarios del organismo levantarán hoy en el asentamiento capitalino Carlos Núñez, un lugar donde la pobreza es extrema. Ni siquiera hay servicio de agua potable.
Las familias beneficiadas vivían antes en casas de plástico y viejas láminas de zinc, como Marcia Huete Hernández, de 31 años, quien temía que los postes podridos de su vivienda se quebraran y el techo se les viniera encima a ella y sus tres niños.
En la actividad participan voluntarios de Techo Nicaragua, KPMG, la Unión Europea y B2Gold, empresa que donó setenta mil dólares para la construcción de treinta viviendas de emergencia. Cada una tiene un costo de 1,500 dólares.
También se capacitará a los líderes del barrio para que aprendan a gestionar sus propios proyectos.
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