Cortar todo el café afectado con roya es la decisión de los productores de Jinotega como acción urgente para intentar detener la plaga que ya causa serios daños al principal rubro de exportación de Nicaragua.
La medida inmediata “será cortar parejo, verde, maduro o pinto, todo el café afectado por la roya” para evitar más “la diseminación de las esporas” y no continúe la infestación masiva de los plantíos. La decisión se adoptó al final del Primer Foro Nacional Contra la Roya celebrado en Jinotega, y es parte de una serie de medidas a corto, mediano y largo plazo a implementar los cafetaleros.
Se trata de una acción desesperada de los productores a fin de evitar que la roya, la enfermedad que afecta las hojas de las plantas de café, termine de arrasar la actual cosecha.
Las organizaciones vinculadas a la producción estiman que la plaga producirá pérdidas de hasta 450 mil quintales de café de un total de casi 2 millones esperados en la cosecha 2012-2013.
Jinotega es el departamento que más produce café en Nicaragua. En la actual cosecha se estimó que diera 1,225,000 quintales de café, es decir, cincuenta por ciento de la producción nacional.
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Emir López, director de la Escuela de Capacitación Técnica en Caficultura, ubicada en la hacienda El Recreo, Jinotega, explicó que son los pequeños caficultores los más afectados por la roya, pero carecen de recursos económicos para hacerle frente al ataque agresivo de la plaga en sus plantíos.
López dijo a LA PRENSA que en la zona adicionalmente una vez cortado el café sano, “a lo inmediato se van a podar los árboles afectados por la roya”, como otra acción preventiva para cortar la propagación y daños severos en las plantaciones.
Michael Healy, director de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), explicó que entre 75 y 80 por ciento de la producción de café del país está en manos de los pequeños y medianos productores. Al ser en estas plantaciones donde se concentra mayormente la plaga, las consecuencias son alarmante porque de no ejecutar ya un plan de control de la roya puede provocar que las futuras cosechas bajen al 1.2 millones de quintales de café, lo cual sería un desplome completo.
“Es grave si no hay control y el Gobierno no entra con un programa agresivo para controlar la roya, porque si no en dos o tres años no hay producción de café en Nicaragua”, advirtió Healy.
La enfermedad apareció primeramente en Honduras pero se propagó rápidamente por los cafetales de Nicaragua y los productores no estaban preparados para hacerle frente.
Healy explica que el problema “es que como el precio del quintal del café en el año bajó de 300 a 148 dólares en promedio que se cotiza ahorita, que es prácticamente el punto de equilibro de ganancia y pérdida del productor, entonces hay muchos, especial los pequeños, que no invirtieron en los fumigar para prevenir la roya”.
GOBIERNO MUDO E INOPERANTE
Upanic considera “correcto” cortar las plantas enfermas con roya para frenar su expansión. Aunque al eliminar plantas mermaría las cosechas futuras del café. “Al cortar los cafetales, va a durar unos dos años para que vuelva a dar suficiente floración y vuelva cafeto en abundancia y poder tener producción”, explicó Healy.
Upanic se sumó al grito de los cafetaleros de Jinotega para que el Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor) ejecute un plan de control, mitigación de la roya y de la rehabilitación de la caficultura. Pero los funcionarios de Gobierno están sordos ante la alarma. Pese a que Upanic sostuvo una reunión la semana pasada con el ministro del Magfor, Ariel Bucardo, donde se le explicó la magnitud de la amenaza de la plaga en el café, solo se consiguió la promesa de actuar, pero hasta después de analizar con otros gremios como la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos de Nicaragua (UNAG).
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