Valencia EFE
El mundo de la cultura y las artes ha despidió ayer a Andreu Alfaro, considerado uno de los artistas plásticos más relevantes del siglo XX, fallecido el pasado viernes a los 86 años.
A las doce quedó abierta la capilla ardiente, instalada en una sala de su estudio en la localidad de Godella, a unos diez kilómetros de Valencia.
Los restos de Alfaro estaban expuesto en un sobrio ataúd, cerrado, y sobre el que una de sus nietas había depositado un ramo de flores.
Los asistentes tributaron un emotivo homenaje a Andreu Alfaro, en el que intervinieron su hija Ana, el exdirector del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) José Francisco Ivars y el cantautor Raimon, que destacaron tanto su calidad artística, como el compromiso con su país.
Grandes personalidades despidieron al autodidacta, pintor y dibujante en sus orígenes, Andreu Alfaro, quien será finalmente recordado por su capacidad para modelar y regalar movimiento al metal de las miles de esculturas que llenan museos de todo el mundo, pero también las calles, plazas y parques de muchas ciudades.
Probó suerte primero con la madera, el mármol, la piedra y el plástico pero encontró en el metal, especialmente en el hierro y el aluminio, su mejor lenguaje y le permitió sacar el máximo partido a su creatividad, con obras en las que las formas geométricas toman el control del espacio.
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