Emiliano Chamorro Mendieta
“Instrumentalización sacrílega” y “manoseo de los símbolos y la palabra”. Así califican algunos sacerdotes el uso de los símbolos religiosos en la propaganda y actos del gobierno del inconstitucional presidente Daniel Ortega.
“Esto es muy grave”, aseguró monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua, quien ve en estos actos “una instrumentalización sacrílega”.
“Se quieren manifestar como un Estado Teocrático que no solamente rige sobre asuntos temporales sino que ha invadido el campo religioso”, dijo.
SACERDOTES QUE SE PRESTAN
Fonseca fustigó incluso a algunos sacerdotes que se han prestado a esa campaña del Gobierno. “Algunos sacerdotes que se prestan a esa manipulación lo hacen con conocimiento de causa. Eso es grave. En la Iglesia estamos llamados a ser uno y estamos sujetos a una obediencia estructural jerárquica (…) Yo creo que no es ningún secreto, la gente los ve por televisión muy metidos con una postura que ya casi parecen más políticos que religiosos”, lamentó monseñor Fonseca.
La secretaria de Comunicación del Gobierno, Rosario Murillo, en su comparecencia todos los mediodías en los medios de comunicación oficialistas maneja un discurso que mezcla lo religioso y lo político.
“Cuando vemos a los pastores, cuando vemos a los sacerdotes, cuando escuchamos los mensajes de las autoridades eclesiales… pastores, sacerdotes, obispos, saludando a Cristo en esta Nicaragua, cristiana, socialista y solidaria. En esta Nicaragua, cuyo presidente se declara cristiano, y decreta que el Gobierno es cristiano”, dice Murillo.
“Es difícil hacer un juicio de la sinceridad en esas expresiones religiosas porque esa parte interna no es objeto de juicio, lo que exteriormente se ve, yo creo que a veces como que no coincide con un comportamiento jurídico correcto y uno corre el riesgo de considerar esas expresiones como simplemente superficiales, tratando de ganar la simpatía de un pueblo que se ha caracterizado de ser religioso y por tener una estructura de piedad popular fortísima”, sostiene monseñor Fonseca.
Añadió que el gobierno de Ortega pretende “engañar a la gente mostrándose como un Estado providente y por otra parte insultar a la autoridad legítima eclesial que son los únicos que tienen la autoridad moral y doctrinal para orientar al pueblo en materia religiosa y las celebraciones de piedad popular”.
MANOSEO
A juicio de monseñor Miguel Mántica Cuadra, vicario pastoral de la Arquidiócesis de Managua, la actitud del Gobierno ha sido desacertada.
“Definitivamente es preocupante el manoseo de los símbolos y la palabra, yo no acabo de entender qué hay detrás de todo esto ( ) No es conveniente que el Gobierno esté metido en actividades religiosa porque eso divide a la población, el Estado es laico ya que acá hay libertad de culto, de religión, entonces cada cual profesa la religión que quiere y que el Gobierno esté usando símbolos que pertenecen a determinada religión no es sano”, aseguró monseñor Mántica Cuadra.
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