Ricardo Mayorga, el controversial boxeador nicaragüense, quiere pelear fuera del cuadrilátero. Planea meterse a la arena política, con un objetivo muy claro y muy alto: ser alcalde de Managua.
¿Para qué? “Para ayudarle a la gente. Veo que mucha gente llega a la Alcaldía y pasa como año y medio para que le hagan un favor”, responde.
Hasta ahora su más evidente acercamiento al mundillo político es la relación que mantiene con la familia gobernante. Según él, cada diciembre es invitado a cenar con Daniel Ortega y Rosario Murillo, recibe regalos, firma autógrafos e incluso enseña uno que otro movimiento pugilístico a Ortega. “Este golpe es así, mi presidente”.
“El Matador” está convencido de que algún día su nombre aparecerá en una boleta electoral y revela sus intenciones políticas en una entrevista concedida a la Revista Domingo , que circula hoy con LA PRENSA.
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