Tatyana Luna /Vida
La Navidad llegó y es el momento que tienes para compartir con tus seres queridos y amistades, así que olvídate de los pendientes que dejaste en el trabajo, de cómo le harás para pagar la colegiatura de tus hijos el próximo año o bien de algunas rencillas personales que en algún momento afectaron tu paz interior.
Solo recuerda que la Navidad es un momento de paz, donde según los cristianos se celebra el nacimiento de Jesucristo en el portal de Belén y se da gracias de cómo los Reyes Magos con ayuda de la estrella llevaron presentes al Niño que acababa de nacer, al que llamaron Salvador del mundo.
Ese episodio ocurrido hace miles de años fue el inicio de una nueva celebración, en donde la familia celebra el amor y armonía que existen entre cada uno de los integrantes de la familia, olvidando las tristezas y molestias.
Así que durante el encuentro navideño evita tratar temas conflictivos como política, economía o trabajo y, por supuesto ni se te ocurra sacar “los trapos sucios” durante la velada.
Una buena opción para entablar un buen ambiente en el hogar es recordar historias y compartir experiencias del pasado. Y si es necesario también puedes proyectar metas para un venidero año, expresa el psicólogo y terapeuta de pareja del hospital Cruz Azul, Ludendorf Suce Montiel.
NO SOLO LUJOS
Muchas veces se cree que la Navidad es solo disfrutar el rico banquete y los esperados regalos. Es claro que son detalles agradables, pero sin lugar a dudas deben ser racionalizados, así que evita derrochar tu dinero al comprar regalos costosos y que muchas veces terminan en el cajón de los juguetes de tus hijos.
Mejor regala un detalle a un niño de escasos recursos que lo necesita aún más. Solo recuerda cuántos niños deambulan por las calles e imagínate lo feliz que te sentirás cuando a uno de ellos le des un regalo que nunca pensó tener.
¡Definitivamente compartir con los demás de lo poco que uno tiene es el acto de amor más grande en el mundo!
Aunque es importante la convivencia familiar, no te olvides de ti y aprovecha este tiempo para mimarte, afirma Montiel.
CUIDADO
Por otro lado, si estás en la casa de tus padre o de un amigo, evita extender la velada y retírate a tiempo.
Y si eres de los que les gusta tomar un poco de licor, hazlo con moderación porque es un momento familiar donde compartes con tus hijos.
DATE UN CAPRICHO
Saca tiempo para ti. Pasea, lee el libro que no pudiste leer en todo el año, cambia tu look, disfruta de una buena cena con tu pareja y diviértete con tus amigos. Recuerda que no tienes necesidad de gastar tanto dinero para hacer lo que te gusta. Hazlo y notarás la diferencia en la energía que tienes, manifiesta César Briones Mendieta, psicólogo.
NO TE ESTRESES
Es cierto que una de las cosas que te puede dar mayor estrés en esta época es que no quieras romper la dieta y es que es un hecho que si pecas comiéndote un rico postre pasarás triste y lamentándote toda la velada por eso. Pero mejor intenta comer un poco de cada cosa sin necesidad de abusar y ten por seguro que estarás feliz porque comerás lo que deseas sin necesidad de romper la dieta.
RESCATA EL HUMOR
El humor se correlaciona con la salud. Cumple la función de liberar tensiones, disipar las preocupaciones y relajar. Rescatar tu capacidad de bromear sobre lo que ocurre, ser espontáneo y reírte te ayudará a pasar unas buenas navidades. Así que opta por saborear cada momento como único e irrepetible. Este debe ser tu objetivo.
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