José Garth Medina
Las pesca de caracol y langosta en el mar Caribe ha mejorado considerablemente después de que se comenzara a faenar en el área asignada por la Corte Internacional de Justicia, el 19 de noviembre, declaró Manuel Vílchez delegado del Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuicultura (Inpesca) en Bilwi, Región Autónoma Atlántico Norte.
Los trabajadores del mar y los capitanes coinciden en que la captura de langosta y caracol ha mejorado considerablemente en los nuevos bancos de pesca, ubicados al norte, sur y oeste del cayo Serranía y otros bancos conocidos como Oneyda y West Brake en el Caribe Nicaragüense.
El capitán Reynaldo Morales dijo: “Tenemos nuevas áreas de pesca al norte al sur y al oeste del cayo colombiano Serranía donde abunda el caracol y langosta, pero también hay un enorme potencial de pescado para la pesca de escamas”.
Las primeras embarcaciones que han retornado del mar después de trabajar nueve días han logrado capturas de entre 10 y 14 mil libras de caracol. La pesca antes andaba entre siete y ocho mil libras.
En el caso de la langosta antes se pescaban entre 1,500 y 2,000 libras por viaje ahora las embarcaciones traen entre 3,000 y 3,500 libras por viaje, dijo el empresario Mario Mora Lacayo
YA HICIERON ESTUDIO DE RIQUEZA PESQUERA
El delegado de Inpesca comentó que el barco de investigaciones Medepesca III zarpó el 15 de diciembre con un equipo de biólogos, que realizaron un estudio para determinar las riquezas que hay en la zona, sin embargo no dio detalles de los resultados.
MÁS GASTOS
Los empresarios pesqueros ahora deberán incrementar costos en el avituallamiento de combustible a sus embarcaciones industriales que tendrán que recorrer más millas en el llamado nuevo mar, declaró Mora Lacayo.
“La actividad pesquera en este mar nos ha obligado a incrementar en mil galones de diesel más para poder pescar en el mar recuperado pero la producción que tenemos compensa hacer un gasto de este tipo”, comentó el empresario pesquero.
Actualmente los dueños de embarcaciones están gastando entre 300 y 400 mil córdobas en avituallamiento en comida, agua y combustible ahora el aumento es de 100 mil córdobas más, dijo Mora Lacayo.
En el Caribe existen unos ocho mil pobladores que se dedican directamente a la pesca, pero más de 70 mil personas se benefician de manera indirecta de la actividad pesquera, siendo el motor principal de la economía junto a la minería y la actividad forestal.
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