Sir Ian Brownlie, Gran Cruz de la Orden del Imperio Británico, consejero de la reina (1932-2010), fue un abogado inglés apoderado, especializado en Derecho Internacional. Tras una educación en el Colegio Hertford, de la Universidad de Oxford, fue incorporado a la barra de abogados de Inglaterra por Gray’s Inn en 1958 y fue inquilino de Blackstone Chambers desde 1983 hasta su muerte el 3 de enero del 2010.
Opinión
Cartas al Director
Murió uno más de los temibles artífices de la “noche oscura” que se instauró por la fuerza en Nicaragua por una década, en la cual muchos sufrimos persecuciones, secuestros, torturas y muchos más murieron a manos de un puñado de revolucionarios, entre ellos el recién fallecido Tomás Borge.
Ley migratoria de Arizona lucha contra problemas imaginarios
Es probable que la Corte Suprema de EE. UU. determine que la ley migratoria de Arizona es constitucional, dado el deplorable estado del derecho constitucional estadounidense, y a pesar de que infringe la libertad económica de los habitantes de Arizona y expande el papel del Estado al punto de interferir en sus decisiones económicas más íntimas.
El mito de Orión y el escorpión
Sobre el mito de Orión hay distintas versiones pero todas coinciden en sus dos aspectos principales: uno, que murió por la mordedura de un escorpión; y dos, que después de su muerte Orión fue colocado por los dioses en el cielo, pero también el escorpión
La reforma del INSS, el FMI y el Gobierno
Según informaron el presidente del Banco Central de Nicaragua y la delegación del FMI que se encuentra en Managua para hacer un “examen a las finanzas y economía del país”, uno de los temas que examinarán es la inminente reforma del Seguro Social.
Para trascender y avanzar hay que cambiar
A lo largo de nuestra historia los nicaragüenses hemos vivido en una confrontación casi permanente, algunas veces bélicas y otras verbales con períodos relativamente cortos de estabilidad. Gozamos los nicaragüenses de muchas virtudes y cualidades, pero también tenemos unos terribles defectos. En general el nicaragüense es dual, envidioso y oportunista.