Félix Rivera M.
La primera fase del proyecto ecoturístico Nando Gadea, de La Peña de la Cruz, en Jinotega, consistente en 871 gradas, 33 rampas y 180 metros lineales de senderos, concluyó con una inversión superior al millón de córdobas.
Cabe decir que la carretera de acceso a La Peña de la Cruz, tuvo que ser reparada y seguirá mejorándose en este año.
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Para los primeros meses de este año, el proyecto continuará y se contempla la construcción de varios miradores, más uno grande en la cima, y la apertura de una carretera de acceso, confirmó el alcalde de Jinotega Leónidas Centeno, en declaraciones a medios locales.
Centeno dijo que las 871 gradas de acceso, las 33 rampas y los 180 metros lineales de senderos, con que ya cuenta la primera fase del proyecto, serán iluminados y se llevará el agua potable por tuberías al lugar, de tal manera que en los 12 miradores puedan instalar negocios para que la gente pueda disfrutar del agradable clima de Jinotega.
La idea es que la gente pueda degustar comidas y bebidas típicas y pueda contemplar la belleza de la llamada Ciudad de las Brumas.
MÁS INVERSIÓN
De acuerdo con la información del alcalde, en los próximos dos años serán invertidos unos cuatro millones de córdobas más, contemplándose a la vez, jardines y un bosque ecológico con abundantes árboles y fauna que podrá ser apreciada por los turistas.
El jefe de Obras Públicas de la Alcaldía de Jinotega, ingeniero Oliver Castro, reveló que se construyeron 12 plazoletas —donde estarán los miradores— y la obra se ha ido adaptando a la topografía del terreno. “Hay garantías de que en los inviernos violentos las gradas no serán socavadas porque se les ha hecho su sistema de drenaje y cunetas por donde circularán las aguas pluviales”, dijo.
El arquitecto Pedro Seas Herrera, dijo que el mirador principal, que estará en la cima del macizo, tendrá un área de 208 metros cuadrados, techado, tendrá su respectiva tarima y camerinos y el costo sería de 600 mil córdobas.
Su estructura será con bloques decorados, mampostería confinada con columnas de concreto, con la forma del techo, simulando un sombrero, para sortear los fuertes vientos que azotan la zona.
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