Las clases se reanudaron ayer para los más de 400 estudiantes de la primaria Sandy Hook, de Newtown (Connecticut), en la que el joven Adam Lanza ingresó armado en diciembre y mató a 20 niños y seis adultos antes de suicidarse en la segunda peor matanza en una escuela en la historia de Estados Unidos.
Con la primaria aún considerada escena del crimen, los estudiantes de Sandy Hook tomaron clases en un pueblo vecino en una escuela considerada “la escuela más segura en Estados Unidos”.
El distrito escolar indicó que los padres que deseen estar cerca de sus hijos podían acudir y permanecer en las aulas o en un auditorio durante el día.
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