OTTAWA/AFP
Canadá reconsidera su ayuda a Haití, que brinda desde el devastador terremoto de 2010, y espera una gestión más eficaz que permita a los habitantes del país más pobre del hemisferio norte “hacerse cargo” de la situación, dijo el ministro de Cooperación Internacional.
El desembolso de cientos de millones de dólares destinados a financiar nuevos programas de cooperación en el país caribeño “está congelado por el momento”, declaró el ministro Julian Fantino en una entrevista al periódico La Presse publicada este viernes.
“Ciertos programas” en curso continuarán recibiendo subvenciones, “pero no hay ninguna iniciativa nueva por el momento”, explicó. “Y reflexionamos sobre cuál debería ser la próxima etapa”, agregó, casi tres años después que un sismo causara la muerte de más de 200,000 personas en Haití.
“¿Nos vamos a ocupar de los problemas (de los haitianos) para siempre? Ellos también deben hacerse cargo”, afirmó Santino.
“Además, en República Dominicana (…) las cosas están mucho mejor. ¿Vamos a seguir haciendo lo mismo de la misma manera en Haití? ¡Yo creo que no! ¿Por qué no obtener el progreso que los canadienses tienen derecho a esperar?”, se preguntó.
Tras la catástrofe de 2010, el gobierno del conservador Stephen Harper prometió destinar 390 millones de dólares para la reconstrucción del país, haciendo de Ottawa uno de los principales financiadores del país francófono.
En el cargo desde agosto, Fantino – exjefe de la Policía de la provincia de Ontario (este) – visitó al país caribeño el pasado octubre. Su juicio fue inapelable: “La situación en Haití continúa siendo mala”, declaró a La Presse.