Saul Martínez
Corresponsal/Chinandega
Con abrazos y júbilo fue recibido Luis Orlando Caseres, esta mañana en el puesto fronterizo de El Guasaule, por su madre, Virginia Moreno, quien dio gracias a Dios por la bendición y el “milagro” de que su hijo está vivo, después que el pasado 19 de septiembre ella repatrió el cadáver de un desconocido creyendo que era su hijo.
Luis Orlando llegó procedente de El Salvador a las 9:00 a.m. y arribó a Chinandega a las 11:00 a.m. En el Reparto Estela, donde está ubicada su casa de habitación, fue recibido y saludado por todos los amigos y vecinos, quienes dijeron estar sorprendidos de que esté vivo, luego que lloraron y enterraron a un desconocido creyendo que era él. Antes de ir a su casa, madre e hijo se dirigieron al Jesús Sacramento de la Parroquia Sagrada Familia para dar gracias a Dios.