El presidente Sebastián Piñera anunció ayer un refuerzo de la seguridad en La Araucanía, tras la muerte por asfixia de un matrimonio, cuando una veintena de encapuchados dispararon y prendieron fuego a una casa patronal en Lumahe, cerca de Vilcún, en el atentado más grave sufrido por propietarios agrícolas en el marco del conflicto mapuche, que ha elevado la tensión en la zona.
El atentado sucedió un día después de que se conmemorara el quinto aniversario de un joven mapuche.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A