Gloria Picón Duarte
El politólogo venezolano Piero Trepiccione afirma que dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) son obvias las divisiones internas que hay después del desmejoramiento de salud del presidente Hugo Chávez, pero cree que será difícil que estas afloren al menos en el mediano plazo si quieren mantenerse en el poder.
El politólogo explica que antes de que la figura de Chávez apareciera en la escena política, la izquierda estaba muy atomizada y fue él quien con su liderazgo logró amalgamar todas las diferentes visiones que hay en el PSUV, las cuales podrían volverse a atomizar sin la figura de Chávez debido a que hay visiones muy radicales de izquierda y otras más hacia la derecha.
“Dentro del PSUV las cosas están complicadas, porque salvo un círculo extremadamente íntimo del presidente no ha circulado una información detallada y precisa de la salud y por tanto el PSUV no asumió las debidas previsiones para una eventualidad de esta naturaleza”, indicó Trepiccione.
Sin embargo estima que esas diferencias de visiones que hay dentro del chavismo no van a aflorar al menos públicamente debido a compromisos electorales. En mayo se celebran elecciones municipales y además existe la posibilidad de una eventual elección presidencial en el caso de que Chávez no pueda tomar posesión de su cargo el 10 de enero próximo.
El politólogo señala que hasta ahora el PSUV no tiene, o al menos no ha irrumpido en la escena pública, una persona que más o menos tenga el liderazgo de Hugo Chávez, por lo cual podría presentarse nuevamente el fenómeno de la atomización, de las contradicciones internas de ese partido que pudieran en el mediano plazo afectarle el caudal electoral que tienen gracias a la figura de Chávez.
SE ESTÁN PREPARANDO
El pasado miércoles se realizó en La Habana, Cuba, un encuentro entre Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional que podría ser ratificado en el cargo hoy), Nicolás Maduro (vicepresidente y canciller de Venezuela) y el hermano mayor del presidente Chávez, lo cual fue catalogado como el pacto de La Habana por la oposición que señala que ahí se tomaron las decisiones sobre el futuro de Venezuela.
Para Trepiccione la reunión fue parte de la preparación sicológica y estratégica de lo que está por venir, porque todo apunta a que Chávez difícilmente podrá reasumir el poder en la fecha que prevé la Constitución.
El politólogo también afirma que la situación política que se está viviendo es también una prueba de fuego para la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que aglutina a los partidos de oposición, la cual ha sido más eficaz en enfrentar al chavismo, pero existen temores que ante la ausencia definitiva de Chávez afloren nuevamente las diferencias internas y se rompa la unidad opositora.
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