Luis Eduardo Martínez M.
Habitantes de las zonas central y norte de la ciudad de Matagalpa disponen nuevamente del servicio de agua potable, aunque este sábado el líquido aún tenía olor a pulpa de café, debido al derrame de aguas mieles en la cuenca de Molino Norte, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua en la Perla del Septentrión.
La contaminación por aguas mieles de café en Molino Norte obligó a que la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) suspendiera el servicio durante un par de días, afectando a la mitad de casi cien mil habitantes, sobre todo en barrios al centro y norte de la ciudad.
Mientras tanto, la otra mitad de pobladores, principalmente en barrios altos y periféricos, recibe agua potable conducida a través de estaciones de bombeo desde un campo de pozos en el valle Chagüitillo, municipio de Sébaco, aunque últimamente el servicio sufre interrupciones frecuentes.
De acuerdo con funcionarios de diversas instituciones que conforman la Comisión Ambiental en Matagalpa, el derrame ocurrió en la laguna de tratamiento de aguas mieles de café en una finca cercana a la cuenca de Molino Norte, donde las labores de beneficiado húmedo del grano fueron suspendidas.
Roberto López, gerente de Enacal en Matagalpa, explicó que la noche del viernes fue restablecido el proceso de tratamiento de agua en la planta potabilizadora en la Colonia Rubén Darío, al norte de la ciudad. “La gente ya puede consumir el agua el olor (a pulpa de café) se ha degradado”, dijo.
Indicó que los cortes frecuentes en los barrios atendidos desde Sébaco obedecen a un mal servicio de energía eléctrica en el sector donde opera el campo de pozos.
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