Existe zozobra entre productores cuyas tierras que explotan están ubicadas en el Valle de Sébaco y Ciudad Darío, luego que el nuevo coordinador de la junta directiva de la comunidad indígena de Sébaco, autorizó a desmovilizados del Ejército y de la Resistencia Nicaragüense, asentarse en tierras cuyos contratos de arriendos están vigentes. En otros casos amenazan con desalojar a propietarios que aseguran que sus tierras no están en los límites de la comunidad indígena.
Rigoberto Vallejos fue el primero en experimentar esta situación, pese a que según denunció, cuenta con un contrato de arriendo que está vigente hasta 2020 y su familia ha pagado cada año desde 1942 el canon de arriendo.
El viernes por la mañana unos 400 exmilitares con los rostros cubiertos y garrote en mano incursionaron a las tierras en cuestión, y empezaron a lotificarla.
Vallejos relató que este fue el tercer intento, el segundo fue en noviembre pasado cuando fueron desalojados por la Policía.
Rodolfo Alvarado refirió que sus tierras ubicadas en la comunidad de Las Tunas, Ciudad Darío, fueron heredadas desde sus bisabuelos y siempre fueron privadas. Alvarado sostiene que sus tierras están fuera de los linderos de la comunidad indígena pero hay amenazas de desalojarlo.
Alvarado, concejal electo por el Partido Liberal Independiente (PLI), en Ciudad Darío, denunció que fue notificado por escrito para que acuda a pagar el canon de arriendo. Y el viernes después de la toma en las tierras en posesión de Vallejos, unas 30 personas se apostaron frente a su casa.
28 MANZANAS DETIERRAS CODICIADAS
Se trata de 28 manzanas de tierras heredadas de su madre Guadalupe Mendoza (q.e.p.d), las que asegura han adquirido un gran valor porque están cerca de la Carretera Panamericana, justamente a la altura en el kilómetro 96, las que están en buenas condiciones y son utilizadas para la ganadería.
Denunció que detrás de esto hay seguidores y algunos líderes del partido Frente Sandinista que han demostrado algún interés por su propiedad. Alvarado sospecha que esto puede ser en represalias por las constantes denuncias que hizo contra lo que califica “fraude” durante las elecciones de noviembre pasado.
El viernes un simpatizante sandinista desmovilizado del Ejército le confió a un vecino de Alvarado, que después de la toma de la propiedad de Vallejos, van por las tierras de la familia del primero.
Alvarado señaló que igual que él hay otros propietarios de tierras amenazados y no son simpatizantes sandinistas.
Vallejos recordó que el Valle de Sébaco es una zona altamente productivo.
“Allí están nerviosos los arroceros, cebolleros, hortaliceros y pequeños ganaderos que habemos en la zona, tenemos problemas de inseguridad”, resumió Vallejos, quien considera que en total son 10 mil manzanas que pertenecen a la comunidad indígena a quienes reconocen como dueños y lo cual no discuten.
Sin embargo, critican que con la nueva administración a cargo de Víctor Chavarría, de quien se dice es sandinista, no están respetando los contratos vigentes, desconociendo las mejoras que quienes están en posesión han hecho en las mismas, lo que provoca la inestabilidad en el sector.
En el caso de Vallejos, los ocupantes de los terrenos que portan documentos extendidos a su favor por la comunidad indígena, les han retenido los bienes y unos 60 animales que estaban en las tierras despojadas.
El caso es ventilado en el Juzgado Segundo de Distrito Civil en Matagalpa. Según Vallejos a su favor cuenta con un recurso de amparo y nada de esto ha sido tomado en cuenta. Ayer introdujo una nueva denuncia en contra de la comunidad indígena de Sébaco.
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