Por: Marianela Lacayo
ASESORA DE IMAGEN
Pantone nos propone cada año un color estrella, que elige después de exhaustivos estudios de comportamiento de las personas, nuevos gustos, necesidades, anhelos, situación social, económica, tecnología, lo que propone el arte, nuevos destinos de viajes, etc Con estos datos respaldan su propuesta como respuesta a esa influencia y provocación que causa en las personas un color. Este año el escogido ha sido el verde esmeralda.
El año pasado se postuló el Tangerine Tango (anaranjado con matiz rojo) que pertenecía a una paleta de colores que finalmente no fueron los protagonistas de las modas del año. El color que finalmente triunfó como el favorito fue el verde menta.
Tomando en cuenta la crisis que sigue abatiendo al mundo, el verde es un color que tendrá una influencia muy positiva en el sentir de las personas, ya que tiene un significado psicológico importante de estabilidad, tranquilidad, renovación, bienestar, armonía y prosperidad. Sin duda Pantone apuesta con el esmeralda a que inundemos nuestro cerebro con pensamientos de esperanza.
Empezá el año poniendo un toque de energía positiva a tus atuendos con detalles que lleven este color. El esmeralda es uno de los colores vivos que combinan con la mayoría de los básicos, por lo que podés disfrutar de infinitas combinaciones para vestirlo. Blanco, crema, cámel, metálicos, gris, azul, marrón u otros tonos verdes serán perfectos acompañantes para este canto a la esperanza. El esmeralda también es un color con suficiente personalidad como para llevarlo solo y sin adornos que limiten su liderazgo así que no te cortés a la hora de lucirlo y sembrá esperanza a tu paso.
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