Saúl Martínez
Ante la falta de agua para cinco mil familias y 22 mil habitantes del reparto Nuestra Señora de Candelaria, al sur de Chichigalpa, y la falta de avance en la construcción del pozo, unas 200 mujeres bloquearon con llantas y ramas la vía Panamericana Chinandega-Managua.
El tranque inició a las 3:30 p.m., luego de la infructuosa reunión que los pobladores sostuvieron con el alcalde sandinista reelecto Víctor Sevilla.
A eso de las 5:00 p.m. las mujeres permitieron el paso de vehículos en intervalos de veinte minutos y aún se mantenían al anochecer.
“Aquí está el alcalde (Víctor Sevilla) que nos dice que desistamos de esta protesta y que mañana (hoy miércoles) se presentará una comisión de Enacal, pero ¿qué hacemos si viene esa comisión y queda en lo mismo?”, expresó una de las mujeres que protestaba.
El tráfico internacional de mercancías, buses y particulares provocaron un serio embotellamiento a lo largo de diez kilómetros en ambos carriles hacia Managua.
Vicenta Solano, de casi 100 años, llora al reconocer la falta de agua y asegura que jamás había experimentado ese tipo de escasez.
Wilbert Idiáquez, uno de los pobladores que regresaba de León, manifestó que el tranque provocaba enorme atraso y daños al proceso económico. El tránsito internacional se paralizó a ambos lados de la vía Panamericana.
Los habitantes de esta zona celebraron el pasado 5 de diciembre el arribo de maquinaria de Enacal central y el anuncio que hizo la delegada de Enacal, Emigdia Ferrufino, acerca del inicio de la perforación del pozo en la esquina noroeste de la cancha de futbol, en el reparto Nuestra Señora de Candelaria, pero seis días después se paralizó la construcción.
Actualmente los pobladores se abastecen de cisterna, que a diario lleva el ingenio San Antonio.
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