Bogotá/EFE
El presidente de Uruguay, José Mujica, fue el primero en llegar a Caracas para participar en el acto organizado por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), centrado en una concentración popular frente a la sede del Ejecutivo, que reemplaza al de la investidura presidencial, que no tendrá lugar por ausencia de Chávez, quien convalece en Cuba de una operación por el cáncer que padece.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el mandatario inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega son esperados hoy para participar de la celebración en la que los mandatarios darán su respaldo a Chávez.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, no podrá asistir, pero expresó ayer su total apoyo a Chávez, y señaló que si Chávez no puede gobernar nunca más sería un “golpe” para América Latina, pero afirmó que la revolución igualmente debe continuar. “Todos somos necesarios pero nadie debe ser imprescindible, y el proceso revolucionario en nuestra América deberá continuar”, sostuvo Correa en declaraciones recogidas por el portal oficial de la Presidencia de su país.
DAN TIEMPO A CHÁVEZ
Mientras el oficialismo preparaba el acto, en Caracas hay quienes se saben de memoria los polémicos artículos sobre la toma de posesión y las faltas presidenciales.
Jamilé González, de 34 años, vio en televisión cómo el vicepresidente Nicolás Maduro y la procuradora general del Estado Cilia Flores explicaron, el sábado y el domingo, los artículos 231, 233 y 234 que tratan sobre la toma de posesión y la falta absoluta y temporal del presidente. “Yo creo que le están dando un tiempito para ver si se recupera y puede seguir gobernando”, cuenta esta mujer. “Hay que ver si puede volver en pocos meses, porque las leyes no le permiten estar dos años recuperándose”, puntualizó.
El taxista Matías Huerta, declarado chavista, teme que la salud del presidente sea más grave de lo que dice el gobierno “y por eso interpreten la Constitución para ganar tiempo”.
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