Pero si no te agrada verte el cabello blanco la solución es simple. Puedes recurrir a lavarte la melena con champú anticanas que tienen propiedades reconstituyentes para las canas, reduciendo el tono amarillo del cabello y además fortalece tu cuero cabelludo. O bien puedes aplicarte tinte permanente, eso sí, todo depende de la intensidad y la cantidad con que aparecen esos rayitos, ya que su función es teñir la superficie y la cutícula capilar.
En cuanto al color de tinte que te apliques, este puede variar según tu gusto, el tono de piel y cabello, pero lo ideal es que te lo dejes lo más natural porque sabes que tarde o temprano tendrás que retocar el crecimiento.
En el caso que eres alérgica puedes recurrir a tintes naturales que evitan dañar la hebras de tu cabello. Así que evita estresarte por tus rayitos cenizos y busca soluciones para eliminarlos.
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