Martha Vásquez
Transporte, custodia, almacenamiento, aprovisionamiento de medios, compra, venta y tumbo de droga eran parte de los servicios que prestaban siete grupos que operaban en Rivas, Granada, Carazo, San Juan del Sur y Managua, al narcotráfico internacional, según la acusación del Ministerio Público.
Extraoficialmente se conoció que continuaban los allanamientos en el sector de Masatepe, La Concepción, Ticuantepe y que se extenderán los operativos al occidente del país para abarcar toda la franja del Pacífico. No obstante, las fuentes policiales aseguran que se investiga gente ligada al costarricense Alejandro Jiménez, alias “El Palidejo”, “como parte de un remanente del narcotráfico que queda en la franja y que al mismo tiempo se vinculaban con oficiales de Policía, algunos ya se fueron de la institución y otros que aún están dentro de las filas policiales”. (
Con la colaboración de Elízabeth Romero)
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Estos grupos estaban conformados por 46 personas, de las cuales 25 fueron acusadas ayer en el Juzgado Sexto Distrito Penal de Audiencia de Managua, donde la judicial Gertrudis Arias admitió la acusación y ordenó prisión preventiva para todos.
Franklin Heriberto Torres Bejarano, alias “La Pájara”, es el presunto líder del grupo que operaba en Rivas junto con ocho acusados más, entre ellos José Gregorio, quien tenía los contactos directos con los compradores de droga de Honduras y Guatemala. Este grupo, además de prestar servicios logísticos a los narcotraficantes de México, Costa Rica, Honduras y Guatemala, también tumbaba o robaba droga a otros narcos para luego venderla a los extranjeros.
La droga robada era negociada y entregada en la Carretera Panamericana entre Granada y Masaya, para luego ser trasladada a Honduras y Guatemala. Este grupo embuzonaba droga en Managua, específicamente en la Colonia 14 de Septiembre.
El segundo grupo tumbador operaba en Peñas Blancas, al mando de Mauro Ruiz, junto con otros de los señalados. Estos ofrecían sus servicios a cárteles mexicanos. Los vehículos en que trasladaban la droga eran caleteados de forma artesanal, según la acusación de la Fiscalía. Incluso estos grupos se hacían autorrobos para revender la mercancía al mejor postor. En una ocasión se autorrobaron 536 kilos de cocaína.
El tercer grupo de tumbadores ofrecía sus servicios en Sota Caballo y El Acetuno, comunidades de Cárdenas-Rivas, el líder era Hernán Rodríguez y Anselmo Duarte, quienes se dedicaban a tumbar droga a mulas humanas, droga trasladada en bestias mulares y vehículos.
La droga robada era vendida al grupo de Franklin Torres alias “La Pájara”, para que este la negociara con narcos extranjeros.
MÁS GRUPOS
Un cuarto grupo operaba en San Juan del Sur, al mando de Ronald Sánchez, alias “La Antorcha”. Estos se dedicaban a tumbar y recibir la droga que llegaba al lugar vía acuática. Aquí también funcionaba otro grupo (quinto) al mando de Evert Dinarte, quien esperaba la droga que llegaba del mar en la zona de El Astillero.
Un sexto grupo, denominado “Los Canda”, funcionaba en Managua. Estos lavaban dinero a través de los testaferros Ana y Jorge Canda, quienes presuntamente tenían tramos ferreteros, de abarrotes y ropa usada en el mercado Oriental.
Mientras que el séptimo grupo operaba en Carazo, según señalamientos de la Fiscalía, al mando de Víctor José López Benavides.
La judicial después de escuchar y admitir la extensa acusación y escuchar a las defensas que se opusieron a la admisión de la misma, programó la audiencia inicial para el próximo 25 de enero a las 9:00 a.m.
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