Arnulfo Agüero
A Francisco de Asís Fernández lo definen dos realidades: Granada y el Festival Internacional de Poesía de Granada en Nicaragua. Plantea una definición a través de su poesía: como “la busca de la profunda honestidad, ponerle un poco de verdad a la vida, para dejar un testimonio de su fracaso y hasta donde llegó en la felicidad. La poesía es lo que transformó el mono en hombre. El mundo sería absolutamente árido si no existiera la poesía”, explica.
Fernández nació en Granada, un 3 de mayo de 1945. Hijo de Enrique “Kiko” Fernández (intelectual granadino, pintor, dramaturgo, cronista de su tiempo), al que visitaban en las tertulias de su casa José Coronel Urtecho, Fernando Silva, Carlos Martínez Rivas y Carlos A. Bravo, entre otros, y a los que Francisco de Asís miraba como “tíos”, gente cercana y afable, a los que escuchaba decir de poesía y discutir sobre sus preferencias en el arte.
Nadie imaginaría, ni su padre, que “Chichí”, como cariñosamente le llamaban, sería años más tarde el presidente del Festival Internacional de Poesía de Granada, que este año cumple su novena edición.
Integran ese comité importantes intelectuales mexicanos, entre ellos: Carlos Pellicer, Efraín Huerta, Telma Nava, Jaime Labastida, Juan Bañuelos, Oscar Oliva, Heraclio Zepeda, Sergio Mondragón, Adalberto Santana, Juan de la Cabada, Andrés García Salgado, José Eduardo Steinlesguer, 1974; Representa a Nicaragua en el Comité de Solidaridad Latinoamericana integrado por los más prestigiados intelectuales y políticos de América Latina residentes en México.
Fue director general de Capacitación y Patrimonio Turístico del Instituto Nicaragüense de Turismo. Ha representado a Nicaragua en numerosos foros y congresos internacionales.
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GRANADA
De la ciudad de Granada, lejendaria, clásica y señorial, Francisco se define junto a ella: “Para mí, mi casa y mi mundo está en Granada. Ese lugar, que es más bello que Florencia. Ahí vivo diferente mundos. Vivo una Granada con toda su historia. Hay una Granada que me habla desde el adobe y el taquezal, desde el cráter del Mombacho”.
Pero hablar de Granada también es hablar de poesía y expone que el festival que organiza todos los años es uno de los acontecimientos culturales más importantes de América, también es la actividad cultural más significativa de Centroamérica, por lo que es desde ya el más grande festival de poesía del mundo.
Festival que en su voz grave lo cataloga como “una peregrinación anual desde todos los puntos cardinales del mundo, al que siempre vienen de más de cincuenta países y para este año andan cerca de sesenta confirmados”.
Este año el festival rinde homenaje a Ernesto Cardenal, evento que para Fernández debe ser “despolitizado” y en que en varias ocasiones ha llamado a los poetas participantes a que el evento sea una “fiesta de la poesía y de la palabra”, pidiendo a los escritores que no politicen, al igual que a sus patrocinadores.
EL AMOR
Con la poeta Gloria Gabuardi se conoció antes del terremoto de 1972, se enamoraron y desde entonces han pasado cuarenta años juntos. Como jóvenes vivieron parte de la experiencia hippie. En los años del somocismo salieron al exilio, pasaron la guerra y han estado en festivales de poesía en Latinoamérica y el Caribe.
En más de una ocasión Francisco ha dicho que si hubiera sabido que los nietos son maravillosos, le hubiera gustado tener más nietos. Estos le traen consuelo en sus horas de soledad, Andrea Camila Francisca de Asís, Paula Sofía Francisca de Asís, y Andrés Francisco de Asís, a este último le gusta recitar poemas de Rubén Darío y José Martí, por lo que cree seguirá sus pasos por lo bello de la poesía.
Precisamente por esta “pasión arrebatada”, por el festival y la poesía, hace dos años su salud se vio deteriorada fuertemente. No obstante sigue escribiendo y trabajando desde su casa. “Así como está continúa al frente buscando el financiamiento del festival y viendo los detalles para que este marche con éxito”, revela Gabuardi.
“Se me han gastado las vértebras y la felicidad es una utopía que me ha tratado con mucha mezquindad, me quedan días tristes y solo me alegran mis nietos. No quisiera hacer nada, no tengo voluntad para levantarme. Pego gritos de dolor”, expresa de Asís, quien busca fuerza y ánimos para presentar su libro y estar un año más al frente del festival.
SU GENERACIÓN
Dice que la generación donde creció como poeta “se debió haber llamado Generación Traicionada. Todos los que nacimos en los años sesenta del pasado siglo traicionamos los sueños, traicionamos todo, se nos olvidó para qué hiciéramos las cosas. Se supone que la generación del sesenta en el mundo es la más importante”.
Tuvimos nuestra propia música, nuestros propios bailes, poesía y pintura extraordinaria, época de revoluciones, en Cuba. Fue una generación muy rebelde. Esa generación tuvo todo, pero algo pasó en el mundo. Es el hombre que tiene mala levadura, que no logra nada, por eso vamos tan lento, por eso no maduramos, por eso jugamos a la felicidad, a la guerra, a matar, a traicionar”, agrega.#
LA LIBERTAD
Si una frase define a Francisco de Asís Fernández es su vocación con la escritura: “La palabra es de la boca a la libertad. Por eso los que trabajan con la palabra trabajan la libertad, los que trabajan con la palabra hacen criaturas verbales que tienen vida eterna. Por eso los que trabajan con la palabra son prisioneros de una pasión en su vida que solo busca la libertad. Viven con libertad bajo palabra y para cumplir con la palabra sometida a la libertad. Y su mundo está hecho de palabras. El mundo de la palabra es el más sólido de los mundos”, así lo expresó hace algunos años, durante su discurso de ingreso a la Academia Nicaragüense de la Lengua.