Moisés Martínez
La pobre información brindada por el ente regulador de las telecomunicaciones, Telcor, sobre la entrada en operaciones del consorcio chino Xinwei, ha impedido que se conozca si estos operarán en el país con el respaldo de socios locales.
Y aunque el mecanismo de adjudicación de la frecuencia para la operación de telefonía móvil tuvo muchas similitudes en lo referente a las irregularidades con la del consorcio ruso Yota, sí hay un par de variables interesantes.
Según fuentes vinculadas al proceso de apertura de la frecuencia, llevado a cabo por Telcor, Xinwei no habría estado interesado en operar con socios locales y que en todo caso a cambio de la licencia, respaldarían al presidente inconstitucional Daniel Ortega y su familia en el desarrollo de algunos de los megaproyectos que han caracterizado la gestión orteguista.
En este caso, en concreto el proyecto, sería el lanzamiento del satélite Nicasat-1, previsto para el 2015.
De acuerdo con las fuentes, se tiene que tomar en cuenta que la gran diferencia entre Yota y Xinwei es que el consorcio chino sí es un operador de peso en Asia.
“Yota es una empresa que vino cargada de mucho misterio, prometiendo muchas inversiones y mirá cuál ha sido el resultado. Solo se han concentrado en el internet, y aunque ofrecen buenas tarifas, llevan un nivel de penetración en el mercado nicaragüense bastante lento. En el caso de Xinwei es otra cosa, estos sí son muy conocidos y se podría esperar que en este caso sí se den las inversiones prometidas”, explicó la fuente del ente regulador.
El otro gran misterio es a cuánto finalmente ascendió la oferta de Xinwei por la frecuencia de 1785-1805 megahertz, que fue la ofertada por Telcor, la que de acuerdo con especialistas consultados podría tener un valor mínimo de 20 millones de dólares.
Como era de esperar, Xinwei fue el único operador que habría presentado una oferta, ya que las restricciones del proceso impuesto por Telcor le habría cerrado las puertas a cualquier otro operador interesado. Sin embargo, debido a la oscuridad con que fue llevado el proceso por parte del ente regulador, se desconoce cuánto es que habría puesto en la mesa el consorcio chino.
Los operadores tradicionales de telefonía móvil, Claro y Movistar, han decidido no emitir opinión alguna sobre la concesión a Xinwei.
Una investigación de LA PRENSA publicada el 1 de diciembre del año pasado ya adelantaba que el proceso de licitación estaba ajustado, por medio de una serie de restricciones técnicas, para que no hubiese ningún impedimento para que el consorcio chino fuese finalmente el adjudicado con la licencia de operación.
700
millones de dólares es lo que habría prometido invertir Xinwei en la primera etapa de la puesta en marcha de sus operaciones en Nicaragua.
La sombra de la familia
La vinculación más pública entre el consorcio chino Xinwei y la familia presidencial es Laureano Ortega, quien ejerce de asesor presidencial y ocupa un cargo en ProNicaragua, la agencia pro gubernamental encargada de promover las inversiones en Nicaragua.
Ortega fue uno de los principales promotores para la llegada de los chinos al país.
En el caso del consorcio ruso Yota, la vinculación con la familia presidencial era la participación como socios de los dos conocidos testaferros de los negocios del presidente Daniel Ortega, como son José Mojica Mejía y José María “Chema” Enríquez, por medio de una sociedad denominada Telnicsa, que controla el 25 por ciento de las acciones de la empresa de telecomunicaciones.
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