CIUDAD DE GUATEMALA/AFP
Los pueblos nativos de Guatemala fueron excluidos de las políticas públicas y sus territorios militarizados durante el primer año de gobierno del presidente Otto Pérez, denunciaron este domingo líderes indígenas al reprobar la actual administración presidencial.
“Calificamos la gestión del gobierno como un gobierno que ha militarizado el Estado de Guatemala y además ha incrementado la exclusión de los pueblos indígenas”, declaró en conferencia de prensa Mario Itzep, coordinador del colectivo social Observatorio Indígena.
Según el activista, en el primer año de gestión de Otto Pérez “no ha variado la situación colonial” de marginación de los 22 pueblos mayas y las comunidades garífunas y xincas que padecen de “pobreza, racismo y exclusión en la participación política y en procesos de toma de decisiones”, indicó.
El último censo oficial realizado en 2002, señaló que en Guatemala la población indígena constituye el 42% de los 14.3 millones de habitantes, aunque ellos afirman superar el 60%.
Sin embargo, los pueblos nativos viven sumidos en la marginación y pobreza, la cual afecta en algunos lugares hasta el 80% de sus integrantes.
“El actual gobierno no tiene voluntad política de fortalecer la institucionalidad indígena en el Estado, no hay políticas públicas para el desarrollo de los pueblos indígenas”, agregó.
Itzep detalló que la administración de Otto Pérez, un militar retirado y elegido por el Partido Patriota (derecha), también ha desconocido el resultado de las consultas comunitarias principalmente en temas de minería y megaproyectos provocando el malestar en la población indígena.
El líder maya explicó que Pérez criminalizó la protesta social en mayo del 2012 al declarar estado de sitio y militarizar el municipio Q'anjob'al de Santa Cruz Barillas (oeste), donde la población se opone a la instalación de una hidroeléctrica.
“Se nota que hay una presencia (militar) fuerte sobre todo donde hay explotación minera” y proyectos de la “élite económica”, señaló Itzep, quien en noviembre pasado salió ileso de un atentado armado cerca de la Casa Presidencial en el centro de Ciudad de Guatemala.
El gobierno optó por soluciones militares ante la conflictividad social denunció el Observatorio al mencionar la muerte de ocho personas durante una protesta indígena disuelta por el ejército en el poblado de Totonicapán (oeste) en octubre pasado.
El Observatorio surgió en 2011 y es un colectivo de organizaciones indígenas dedicadas al análisis de la situación de los pueblos originarios del país y que trabaja en la protección de sus derechos. De acuerdo con datos de Naciones Unidas, el 58.6% de los niños en las poblaciones indígenas guatemaltecas padecen desnutrición crónica (30.6% en la niñez no-indígena), y la mortalidad infantil asciende a una alarmante tasa de 40 por cada 1,000 nacidos vivos.