Josué Bravo
Costa Rica pretende mejorar la infraestructura de sus puestos fronterizos con Nicaragua y Panamá, aplicando cobros al paso de personas y mercancías, dinero que servirá para pagar un préstamo de ochenta millones de dólares al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el cual financiará las obras.
Anabel González, ministra de Comercio Exterior, anunció que el BID acordó otorgar ochenta millones de dólares a Costa Rica para financiar la construcción, el equipamiento y las mejoras procedimentales de los puestos fronterizos con Nicaragua y Panamá.
La modernización arrancará en 2014 y durante este año el Gobierno enviará a la Asamblea Legislativa el proyecto de ley para el préstamo con el BID.
Al pasar por los puestos migratorios, los nacionales y extranjeros deberán pagar cinco dólares y para las exportaciones costarricenses a Nicaragua y Centroamérica deberán cancelar 25 dólares por cada declaración.
DAN “VERGÜENZA”
Ese dinero servirá para pagar el préstamo del BID, según González, quien calificó de “vergüenza” el estado de los puestos fronterizos con Nicaragua y Panamá.
“Son puestos fronterizos de cuarto orden, son una vergüenza para un país del nivel de desarrollo de Costa Rica, por eso es una prioridad a atender. Por esos puestos fronterizos transita el veinte por ciento del comercio de Costa Rica hacia el resto de Centroamérica y Panamá. De modo que tienen un impacto importante, un impacto importante también en la posibilidad de comerciar en la pequeña y mediana empresa costarricense”, declaró González.
Solo por Peñas Blancas, el puesto fronterizo más importante de Costa Rica, transitan 1.2 millones de personas al año (casi todos inmigrantes nicaragüenses), lo que significará un importante ingreso a este país. También pasan 800 camiones diarios con mercadería.
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