AGENCIASVIDA
El miedo que todos tienen cuando inician una relación de pareja es cuando se pasa a ser tres: ella, él y la monotonía.
En esos primeros momentos todo es alegría, pero con el paso del tiempo la situación cambia hasta el punto que muchas veces el divorcio es la primera opción.
Y es que nuestra vida diaria suele ser ordenada, compuesta por horarios y obligaciones, pero no podemos dejar que nuestra relación de pareja entre en el mismo camino.
Si llevamos un tiempo conviviendo juntos se puede llegar a una vida lineal, sin sorpresas, sin asombros, y entonces la rutina entrará de lleno.
Simplemente tendremos la sensación de que todo está dicho ya, que conocemos a nuestra pareja casi más que a nosotros mismos. Y si las dos partes de la pareja están infestadas por la falta de motivación, entonces el aburrimiento, la apatía y la desilusión convivirán con nosotros.
Es ahí donde los cimientos de nuestra relación se tambalean, solo tenemos dos opciones: o buscamos ayuda con un terapeuta de pareja o dejamos que se desmorone.
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